Parabola De Los Talentos - Mateo 25:14-30

Cuatro cosas para introducir la enseñanza sobre la parábola de los talentos:

1. Contrario a lo que se puede creer, Jesús enseñaba en parábolas no por que tuviera la intención de ocultar el significado de ellas. Al contrario la parábola era utilizada por Jesús por ser la herramienta pedagógica más conocida y utilizada por los judíos desde mucho antes del ministerio de Jesús. De hecho el que Jesús enseñara en parábolas no era determinante para que sus oyentes entendieran su mensaje como si lo era la actitud del corazón de ellos tal como lo expresa el mismo Señor en Mateo 13:10-17. Isaías había profetizado de parte de Dios 700 años antes lo que iba a suceder (Isaías 6:9-10). De tal forma era la dureza del corazón de los judíos lo que les impedía entender las enseñanzas de Jesús. Hubiera sucedido lo mismo con ellos, aun si Jesús hubiera utilizado otro método de enseñanza.

2. El tema del Evangelio de Mateo es el Reino De Los Cielos, por lo tanto las parábolas hablan del mismo.

3. Las parábolas se pueden clasificar de acuerdo a su temática en tres categorías:

a. El Reino que ha llegado.
b. El Reino que progresa.
c. El Reino en su manifestación futura.

4. Tanto el contexto anterior en Mateo 24 (Señales antes del fin y la venida del Hijo Del Hombre), Mateo 25:1-13 (Parábola de las diez vírgenes) y el posterior Mateo 25:31-46 el juicio a las naciones, hablan de la manifestación futura del reino al igual que la parábola de los talentos. De hecho todas estas enseñanzas son las puntadas finales al discipulado con los apóstoles antes de ir a la cruz.

La parábola de las diez vírgenes enseña sobre la necesidad de estar listos, la parábola de los talentos sobre la necesidad de producir en el Reino y el juicio a las naciones sobre el veredicto final hacia las naciones teniendo como base el servicio prestado al prójimo. Las tres situaciones descritas en los pasajes tienen un objetivo común: “Mostrar al que es verdadero cristiano y desenmascarar al falso cristiano”. En ambas parábolas tanto el novio como el amo se ausentan y no se sabe cuando vienen, el punto culminante esta en el regreso. El Señor murió, resucito y ascendió a los cielos ¿Qué va a pasar cuando el venga?

Ok vamos a la parábola.

I. LA ASIGNACION DE RESPONSABILIDADES.

El dueño va a emprender un viaje y asigna responsabilidades a tres de sus siervos. Cada uno tiene una misión que cumplir y es multiplicar lo que su amo les deja para que administren. La espera es larga. Al final lo que interesa saber es quien está listo para el regreso de su amo. Esta parábola sugiere la manera de estar listos.

1. El amo entrega sus bienes. (Posesiones).

2. Son sumas exorbitantes. Cinco talentos equivalían a más de 90 años de trabajo en la época de Jesús. Dos talentos a más de 30 años y un talento a más o menos 16 años de trabajo.

3. La suma escogida por el amo para entregar a sus siervos dependía de la capacidad de cada uno. (Habilidades para desarrollar un trabajo).

Jesús usa la metáfora y compara los talentos con las cosas que él nos ha dado y que tenemos la responsabilidad de usar. Ellos tenían que dar utilidades a su amo en proporción a lo que El les había entregado. La diferencia en la cantidad significa la diferencia en la habilidad de cada siervo. El amo esperaba de ellos el 100% de lo que ellos podían dar de acuerdo a su capacidad. La espera del amo no era pasiva, ellos tenían que hacer la tarea aprovechando bien las oportunidades.

La parábola sugiere además que el amo regresaría en vida de los siervos, lo cual no es así. Las cuentas se van a dar cuando estemos frente al Señor Jesus.

II. LA ACTITUD DE LOS SIERVOS.

1. El primero produjo el 100% para su amo.
2. El segundo produjo el 100% para su amo.
3. El tercero no produjo nada para su amo.

Algunas cosas para resaltar:

- Los siervos que cumplieron con la misión recibieron el mismo elogio de su amo aunque la escala de responsabilidad original y sus logros eran diferentes. El tener menos responsabilidad en el caso del tercer siervo no lo eximia de hacer el mismo esfuerzo de los que recibieron mayor responsabilidad. La intención del amo era que el produjera el 100%, no importa que su cantidad fuera menor. El no lo entendió y enterró su talento.

- Las palabras usadas por Jesús como recompensa a los siervos que hicieron su trabajo fueron las mismas:

- Bien: Denota sentido moral y ético. De valor estimado.

- Buen: Uno que hace el bien.

- Siervo: Esclavo.

- Fiel: Digno de confianza.

- La recompensa consiste en mayores privilegios y responsabilidades.

- La fidelidad es la virtud que se examina.

- Gozo: Alegría presente y futura.

- Análisis de la actitud del tercer siervo.

a. Tenía un concepto equivocado de su amo.

- Aquí hay que decir que la descripción que hizo el siervo malo del amo como un capitalista acaparador no tiene el propósito de ser una descripción grafica de Dios. Dios si premia el buen y fiel uso de lo que El nos ha dado, pero si por error vemos a Dios como un tirano duro nos será difícil responderle de una manera amorosa y abierta.

b. Pone como excusa su temor al riesgo de una posible perdida.

c. El tenía una opción y no la utilizo. Darle el dinero a los bancos y obtener intereses.

d. Pierde lo que le ha sido dado para dárselo a otros.

Las palabras usadas por Jesús para describir la actitud del tercer siervo:

- Malo: Perverso, malvado, moralmente corrupto, inútil, con graves fallas. (Reprensión).
- Negligente: Perezoso, ocioso, molesto, problemático.
- No produjiste nada.
- Te quito todo lo que te di. (Perdida de privilegios).
- Su fin es las tinieblas de afuera: El mundo del mal, la oscuridad, morada de los espíritus malos. El castigo eterno. (Castigo).
- Crujir de dientes: Signo de tormento.

III. INTERPRETACION DE LA PARABOLA.

1. Los talentos son propiedad del Señor.
2. Nos son dados para ponerlos a producir en la esfera del Reino al 100% de nuestra capacidad.
3. No son para beneficio personal.
4. Tenemos que dar cuenta por ello.
5. Lo que llevo a los siervos fieles a multiplicar sus talentos fue el amor por su Señor.
El amor sin embargo no suele hacer cosas espectaculares pero es capaz de transformar la pereza natural de un siervo miserable en diligencia, fidelidad, responsabilidad y multiplicación de los talentos recibidos.

Definamos Talentos:

La parábola dice en primer lugar que el amo entrego sus bienes. En el caso de Jesús cuales son los bienes que él nos ha entregado.

- En primer lugar, el evangelio es el principal talento que Dios le ha confiado a sus hijos. Todos tenemos alguna capacidad de producir en el evangelio. Lo que Dios quiere es que de acuerdo a esa capacidad produzcamos el 100%. Ahora producir en el evangelios es hacer discípulos y enseñarles todas las cosas que el Señor ha mandado. Para que se produzca al 100% debemos producir verdaderos discípulos que permanezcan fieles hasta la muerte. Negociar con el evangelio y producir con lo que nos ha sido dado al 100%, o sea con lo que Dios nos ha dado producir de acuerdo a nuestra capacidad discípulos para el Reino de los Cielos.

- En segundo lugar, todos tenemos algún talento aunque este muy escondido. Podríamos hablar de los siguientes:

- Los Conocimientos.

- La Inteligencia.

- El Dinero.

- Las Habilidades.

- La profesión.

- Los dones.

Pero ojo: Las cuentas que el Señor va a pedir no tienen que ver en como usamos estos talentos para beneficio personal (Aunque de hecho nos sirven para vivir y muchas veces bien). El hechos es que estoy produciendo en y para el Reino de los cielos con lo que Dios me ha dado. En el contexto posterior (Juicio a las naciones), nos indica que el uso de los talentos tiene que ver con la manera en que servimos al prójimo con lo que hemos recibido de parte de Dios. En otras palabras, los talentos deben producir el 100% tanto para el Evangelio, El Reino y El Servicio a mi prójimo. Eso es lo que enseña la parábola. La misma saca de la escena el hecho de que produzcamos solo pensando en nuestro beneficio personal, dejando de lado el servicio a los demás. De hecho también se nos pedirán cuentas por lo que el evangelio ha producido en nosotros. Hemos endurecido el corazón o hemos dejado que Dios y su palabra nos cambien.

El tener un don en apariencia menos importante que otros, no nos disculpa de hacer el esfuerzo apropiado. Hay personas que al poco talento con el que fueron dotados le añaden elevadas dosis de trabajo, constancia y esfuerzo llegando a destacar al conseguir multiplicar sus cualidades, pero otras que aparentemente fueron tratadas generosamente por Dios, han permitido que la apatía y la pereza les impidan generar beneficios para Dios, para ellos mismos y para su prójimo, enterrando así sus talentos.

La parábola nos enseña claramente que llegara el día del examen final. El tiempo de establecer responsabilidades, cada cual justificara sus propios rendimientos. Quien haya sabido utilizar lo que se le ha otorgado pasara la prueba, pero el que haya vivido por debajo de sus responsabilidades tendrá que responder por ello. Toda esta enseñanza contrastaba con la actitud de la gente de la época. Ellos fueron el pueblo elegido por Dios que desecho sus talentos por lo cual Dios tiene que escoger a otro pueblo para cumplir su objetivo aquí en la tierra.

CONCLUSION:

1. Dios nos ha asignado responsabilidades.
2. Dios nos ha dado talentos y capacidades.
3. Dios nos ha dado estos talentos en primer lugar para producir en su Reino.
4. Dios no nos ha dado estos talentos para que pensemos en primer lugar en nuestro beneficio personal. Lo que producimos nos debe servir a nosotros y también a nuestro prójimo. No basta solo con dar el diezmo y la ofrenda sino que debemos mirar como está afectando el uso de los talentos a las personas que nos rodean.
5. Dios nunca demanda de un creyente lo que este no puede dar.
6. Dios no juzga al siervo negligente por que no haya tenido utilidades, sino que haya defraudado su confianza en él. En otras palabras su infidelidad, y la infidelidad aquí es no producir para el Reino del Señor.
7. El evangelio es un capital que solo se aumenta cuando se gasta del todo.
8. Dios está ansioso de decirnos las palabras de recompensa: Bien, buen, siervo y fiel entra en el gozo de tu Señor. Vamos a producir al 100% para el Señor y su Reino.