miércoles, 13 de noviembre de 2013

Amor Es: Tratar Bien Al Caído: Gálatas 6:1-5

INTRODUCCION:

Con respecto al título (Las láminas de Amor Es:). Podría decir muchas cosas acerca de la carta de Pablo a los Gálatas, pero me voy a limitar a lo que considero lo más importante. Durante siglos el único baluarte, el único muro moral contra el libertinaje del mundo fue el legalismo judío, de tal manera que en el corazón de ellos se creían dueños absolutos de la revelación divina. Para un judío recién convertido su aceptación de Cristo no era considerada como un sustituto de la ley. La ley llego a convertirse en lo más importante incluso por encima del Dios que se las dio. Cuando el evangelio es predicado a los gentiles la ley no estaba por ningún lado cosa que afecto los judíos cristianos, que de una vez comenzaron a insistir en que la ley se enseñara a los cristianos gentiles. Pablo se opuso y la carta a los Gálatas es quizás el documento más fuerte que escribe el apóstol sobre el tema. La controversia termino en el concilio de Jerusalén. Tres aspectos principales que enseña la carta.

1. El hombre es justificado por la fe y salvo por gracia, sin necesidad de la ley

2. El hombre debe vivir bajo la disciplina del Espíritu Santo. (La obra del ES tiene que ver con la obra de Dios en mi vida, la llenura del ES tiene que ver con mi relación y experiencia personal con Dios, la disciplina del ES tiene que ver con la práctica del evangelio). La disciplina (Practica continua lleva al fruto).

3. El hombre expresa su fe por medio del amor.

Hay un marcado contraste entre la religión (judíos) y el evangelio.

Quien vive una religión esta en otro evangelio. Quien vive bajo la disciplina del Espíritu Santo con el amor como evidencia de su fe está en el verdadero evangelio. ¿Estaremos viviendo nosotros otro evangelio?

El tercer punto define el mensaje de hoy. “El hombre expresa su fe por medio del amor”. Se evidencia el amor en el trato que le damos a los que han caído.

Un hombre para poder amar debe haber crucificado la carne con sus pasiones y deseos. El amor verdadero no fluye en un ambiente de maldad.

El amor debe expresarse al:

I. SORPRENDER.

Exegesis:

El apóstol no desconoce la dos realidades: Las obras de la carne y el fruto del ES.

La palabra sorprendido tiene dos connotaciones:

- Discernir.

Si nos damos cuenta que un hermano ha caído. Si el Señor nos da la sabiduría y el conocimiento de la situación de alguien. Si al verlo nos damos cuenta que algo está pasando, que ya no es el mismo, que algo anda mal.

- Descubrir.

Si recibimos información sobre el pecado de alguien y la pudimos confirmar. Si pillamos a un hermano con las manos en la masa.

En estos dos casos el pecado no es confesado hasta no ser descubierto, o sea, que el pecado es premeditado.

- En los dos casos, la palabra falta significa: “Maldad en su grado más alto”.

La invitación de Pablo es a actuar como espirituales. Los espirituales se conocen por que aman.

Resonancia:

¿Qué pasa hoy?

¿Si discernimos, si nos damos cuenta que algo anda mal con un hermano, que ha caído?: Lo comentamos con alguien.

¿Si descubrimos el pecado de un hermano?. Nos escandalizamos, lo comentamos con algunos y por ultimo vamos al pastor.

¿Si no enteramos del fracaso espiritual de un hermano?. Lo comentamos, nos escandalizamos, lo contamos al pastor y nos comparamos. (De palabra o de hecho).

Si comentamos, nos escandalizamos y nos comparamos con el que ha caído somos unos inmaduros y nada espirituales.

¿Y el amor donde esta? y ¿La restauración donde esta?.

¿Alguien me puede decir donde encontramos a un hombre o mujer espiritual?.

Si el amor está ausente la espiritualidad también lo está.

En resumen:

El religioso carece de amor. El cristiano es puro amor.

El religioso acusa y juzga. El cristiano te da la mano.

El religioso murmura de los demás. El cristiano guarda silencio y protege a su hermano.

El religioso se escandaliza con el fin de mostrarse superior. El cristiano toma con calma la situación porque se conoce así mismo.

El amor tiene que estar presente cuando sorprendemos a un hermano.

¿Por qué el cristiano de hoy no pide ayuda?. Por temor a ser señalado.

Ahora: Una aclaración con los caídos. No puedo echarles la culpa a mis hermanos de mi situación espiritual si caí y ellos no me ayudaron.

II. RESTAURAR.

Exegesis:

En contraste con el religioso, el cristiano está llamado a restaurar (remendar) . En contraste con el religioso el cristiano verdadero es espiritual, sin cuya condición ni usted ni yo podemos restaurar a nadie.

Para poder ser cristianos que ayudemos a otros las condiciones son:

- Espíritu de Mansedumbre. La idea es que debo ayudar a mi hermano que ha caído con gentileza, es decir, tratar bien, actuar de acuerdo a lo que se y lo que soy, con educación. Los años en el evangelio deben reflejarse en este tipo de situaciones.

- Tener conciencia de mis propias debilidades. Nadie podrá ayudar a otro si no entiende que está expuesto a las mismas cosas y que es susceptible de caer.

- Tener un adecuado concepto de mí mismo. El concepto de todo cristiano ha de ser el que expreso el apóstol Pablo en Filipenses 3:11-13. Pablo decía: “No soy perfecto, pretendo haberlo ya alcanzado, prosigo a la meta. Como cristiano debo estar consciente de que estoy en un proceso continuo hacia la madurez. Si ya me creo perfecto estoy en problemas.

- No ser soberbio. El principal aspecto de la soberbia es la competencia. ¿Quién es el mejor?. Si me creo mejor que los demás no soy apto para ayudar a otro, más bien soy un inmaduro.

Resonancia:

¿Dónde está la iglesia gentil?. Casi no se ve,

¿Dónde están los hermanos gentiles?. Casi no se ven.

¿Tratamos bien a los que han caído?. En muy poco porcentaje.

¿Dónde está la iglesia madura?. Prácticamente ausente.

Hoy día, muy pocos somos conscientes de nuestras debilidades. Muchos de nosotros pensamos que nunca íbamos a caer. ¿Qué paso?.

La perfección y la superespiritualidad son un defecto de la iglesia de hoy. Nos falta la humildad de Pablo. ¿Ya llegamos al final?, ¿Ya lo alcanzamos todo?. Estamos engañados.

Como se ve la soberbia en la iglesia!. Sin más comentarios.

En resumen:

El religioso maltrata y te avergüenza. El cristiano te ayuda a sanar tus heridas y a levantarte.

El religioso ignora sus debilidades. El cristiano está pendiente de ellas.

El religioso se cree perfecto. El cristiano se sabe imperfecto.

El religioso se compara con otros. El cristiano mira la viga en su ojo.

III. SOBRELLEVAR

Exegesis:

Pablo de manera intencional les dice: Hay una ley que ustedes interpretaron a su manera y se volvieron religiosos y que ya pasó. Ahora la ley vigente es la ley de Cristo. Esta nueva ley es muy diferente a la otra y es la que a partir de ahora deben cumplir.

Sobrellevar, es ayudar a cargar a otro su carga mientras al mismo tiempo llevo la mía.

Carga aquí no tiene una definición exacta. Abarca desde lo más pequeño a lo más grande. Desde las dificultades más pesadas hasta las más livianas.

La orden para el cristiano es cargarla con su hermano. Para hacer lo anterior debe estar el amor presente.

Aquí cumplir es un imperativo. No hay opción.

El evangelio es el camino que todos nosotros transitamos para llegar al cielo. Ese camino lo hacemos juntos.

Resonancia:

Hoy en día, desafortunadamente la iglesia se ha quedado en el antiguo testamento. Fíjense no más el énfasis de las predicaciones. Parece que nos acomodamos más a la interpretación de la escritura que nos convierte en religiosos y nos exige menos.

Muchos no hemos entendido que estamos bajo una nueva ley: La ley de Cristo.

Hoy se fomenta el cristianismo individualista. Se ha perdido la noción de comunidad, y muchos de nosotros nos sentimos cómodos. “Ese es otro evangelio”.

Si preguntara: ¿Llevamos nosotros la carga con nuestro hermano?, ¿Cuál sería la respuesta?.

Hoy en día nos molesta cualquier cosa. Nos hemos vuelto irritables.

En este contexto el Señor nos dice: Cumple mi ley. No importa la carga que tu hermano este llevando, llévala con él.

Si eres cristiano cumplirás la ley de Cristo.

¿Cómo estamos caminando?

CONCLUSION:

¿Cómo reaccionamos frente a los hermanos que han caído?

¿Somos de los que ayudamos o somos de los que señalamos?

¿Sobrellevamos las cargas de los otros?

¿Cumplimos la ley de Cristo?

¿Somos religiosos o somos cristianos?

Si somos religiosos estamos viviendo otro evangelio.

Escenas para ilustrar

Escena 1: Grupo de creyentes caminando, uno cae, otro se adelanta murmura y señala.

Escena 2: Grupo de creyentes, uno cae, uno se da cuenta se devuelve y lo ayuda.

Escena 3: Gente caminando sin compartir las cargas. Ese no es el evangelio.

Escena 4: Gente caminando sola. Ese no es el evangelio.

Escena 5: Gente caminando compartiendo cargas y ayudándose unos a otros. Ese es el evangelio.

¿En cuál de las escenas nos vemos?

Dios te bendiga

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