Hoy en día vivimos en un mundo lleno de actividades, sean estas de tipo familiar, laboral, ministerial, educativo, etc. Además de lo anterior, muchos de nosotros nos hemos contagiado del afán y la velocidad con que hoy se vive y se trabaja aunque vivamos en una ciudad pequeña. El resultado de todo esto es:
1. Que cada día queda menos tiempo para estar a solas con Dios.
2. Que cada día el afán en que vivimos nos impide sosegar el alma y tranquilizar nuestro espíritu para estar a solas con Dios.
3. Que cada día son menos los que tienen un devocional diario serio.
4. Que cada día estamos más lejos de la presencia de nuestro Dios.
5. Que cada día estamos más alejados de una vida de comunión con Dios.
6. Que cada día estamos más débiles en nuestra lucha diaria contra el mundo, la carne y el diablo.
7. Que cada día la voluntad y la decisión de obedecer a Dios va disminuyendo.
Por lo anterior, es que siempre tenemos reuniones o cultos en las Iglesias con gente necesitada, agotada que en vez de venir a adorar vienen es a recibir algo que no han buscado de manera individual por que prácticamente su comunión con Dios o devocional casi no existe o no existe. En este escenario muchas veces se responsabiliza al liderazgo de la Iglesia, incluyendo al pastor o pastores de “Que en la Iglesia no hay mover del Espíritu”, sin antes ver hacia dentro acerca de cuál es el estado en que vienen al culto. Lo que se experimenta en la vida al no tener vida devocional activa, es una profunda insatisfacción y frustración que luego se transfiere al liderazgo en forma de quejas y reclamos. Veamos 7 cosas:
1. El Hombre fue creado entre otras cosas, para que viviera en una continua relación con Dios. No podemos vivir bien sin una relación con nuestro creador.
A lo largo de toda la Biblia encontramos a Dios buscando al hombre, hablándole al hombre, intentándolo persuadir para que se ponga de acuerdo con El, dialogando con el hombre, respondiendo las preguntas del hombre, en fin no se concibe al hombre sin una relación con Dios.
2. Es claro, que El único que puede satisfacer las necesidades espirituales del hombre es Dios. En la Biblia lo encontramos en todas partes.
3. Esa relación se pierde a causa del pecado y Dios envía a Jesús, para que el hombre se reconcilie con El.
4. ¡Que costo, solo para que el hombre se reconcilie!. Enviar a su propio hijo. Miren cuan importante es para Dios, El sabe que el hombre sin una relación con El no puede ser feliz ni encontrar satisfacción para su vida.
5. Si nosotros sabemos esto, ¿Por qué hemos dejado de hacer el devocional?, ¿Por qué nos hemos alejado de la presencia de Dios?.
6. Hoy nos convoca con mucha más facilidad una actividad social (Comida, reunión, cumpleaños, etc), a las que no ponemos excusa para asistir. Cuando se trata de buscar a Dios tenemos muchas excusas.
7. Si así es para las actividades espirituales congregacionales, que se deja para las actividades espirituales personales. Cuando decimos que aunque no vengamos a una actividad de oración a la Iglesia (Muchos de nosotros casi nunca o nunca asistimos), buscamos a Dios en la casa, muy seguramente estamos mintiendo para justificarnos.
¿Qué hacer entonces?.
1. Parar. Hacer un alto. Evaluar.
2. Arrepentirnos y pedir perdón a Dios.
3. Hacer una lista de lo que hay que corregir.
4. Tomar decisiones.
5. Actuar.
6. Comenzar de Nuevo.
7. Establecer el Devocional como disciplina espiritual en nuestra vida diaria.
Leamos Isaías capitulo 6, estudiemos y apliquemos a nuestra vida.
Dios les bendiga.
http://www.bereanocomprueba.blogspot.com/
1. Que cada día queda menos tiempo para estar a solas con Dios.
2. Que cada día el afán en que vivimos nos impide sosegar el alma y tranquilizar nuestro espíritu para estar a solas con Dios.
3. Que cada día son menos los que tienen un devocional diario serio.
4. Que cada día estamos más lejos de la presencia de nuestro Dios.
5. Que cada día estamos más alejados de una vida de comunión con Dios.
6. Que cada día estamos más débiles en nuestra lucha diaria contra el mundo, la carne y el diablo.
7. Que cada día la voluntad y la decisión de obedecer a Dios va disminuyendo.
Por lo anterior, es que siempre tenemos reuniones o cultos en las Iglesias con gente necesitada, agotada que en vez de venir a adorar vienen es a recibir algo que no han buscado de manera individual por que prácticamente su comunión con Dios o devocional casi no existe o no existe. En este escenario muchas veces se responsabiliza al liderazgo de la Iglesia, incluyendo al pastor o pastores de “Que en la Iglesia no hay mover del Espíritu”, sin antes ver hacia dentro acerca de cuál es el estado en que vienen al culto. Lo que se experimenta en la vida al no tener vida devocional activa, es una profunda insatisfacción y frustración que luego se transfiere al liderazgo en forma de quejas y reclamos. Veamos 7 cosas:
1. El Hombre fue creado entre otras cosas, para que viviera en una continua relación con Dios. No podemos vivir bien sin una relación con nuestro creador.
A lo largo de toda la Biblia encontramos a Dios buscando al hombre, hablándole al hombre, intentándolo persuadir para que se ponga de acuerdo con El, dialogando con el hombre, respondiendo las preguntas del hombre, en fin no se concibe al hombre sin una relación con Dios.
2. Es claro, que El único que puede satisfacer las necesidades espirituales del hombre es Dios. En la Biblia lo encontramos en todas partes.
3. Esa relación se pierde a causa del pecado y Dios envía a Jesús, para que el hombre se reconcilie con El.
4. ¡Que costo, solo para que el hombre se reconcilie!. Enviar a su propio hijo. Miren cuan importante es para Dios, El sabe que el hombre sin una relación con El no puede ser feliz ni encontrar satisfacción para su vida.
5. Si nosotros sabemos esto, ¿Por qué hemos dejado de hacer el devocional?, ¿Por qué nos hemos alejado de la presencia de Dios?.
6. Hoy nos convoca con mucha más facilidad una actividad social (Comida, reunión, cumpleaños, etc), a las que no ponemos excusa para asistir. Cuando se trata de buscar a Dios tenemos muchas excusas.
7. Si así es para las actividades espirituales congregacionales, que se deja para las actividades espirituales personales. Cuando decimos que aunque no vengamos a una actividad de oración a la Iglesia (Muchos de nosotros casi nunca o nunca asistimos), buscamos a Dios en la casa, muy seguramente estamos mintiendo para justificarnos.
¿Qué hacer entonces?.
1. Parar. Hacer un alto. Evaluar.
2. Arrepentirnos y pedir perdón a Dios.
3. Hacer una lista de lo que hay que corregir.
4. Tomar decisiones.
5. Actuar.
6. Comenzar de Nuevo.
7. Establecer el Devocional como disciplina espiritual en nuestra vida diaria.
Leamos Isaías capitulo 6, estudiemos y apliquemos a nuestra vida.
Dios les bendiga.
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