lunes, 19 de octubre de 2009

El Adulterio Según Proverbios Parte 3 (Capitulo 6:20-35): Oponiendo Resistencia

En el desarrollo del tema hemos explicado lo contenido en los versículos 20 al 24, por lo que vamos a continuar en el 25. Hasta ahora hemos colocado al hombre como víctima, no sin decir que antes que este papel no ha de asumirse por el mismo. ¿Qué actitudes o conductas debe tomar el hombre para no caer?. En primer lugar, no codiciar su hermosura en su corazón. Codiciar en el texto, es el deseo de encontrar placer en la mujer que tengo al frente, es el impulso natural de tener una relación de tipo sexual. La Biblia describe esto como un deseo de la carne el cual debe ser controlado por el Espíritu Santo que está en nosotros. Alguna vez has estado cerca de una mujer y te han dado ganas de abrazarla, de darle un beso, de tener sexo con ella. Esto puede suceder sin planearlo, aquí lo importante es el freno que se lo coloque a lo que estoy sintiendo y la decisión de no volver a exponerme, de no desear ver a esta mujer de nuevo, de alejarme de ella hasta que pase el torbellino que provoca en mi corazón. Continua diciendo: “Ni ella te prenda con sus ojos”. El problema es que cuando nos sentimos atraídos, la tentación es ver, encontrarme, hablar con aquella mujer. Si propiciamos los espacios para que estas cosas se den estaremos a punto de caer. Nosotros mismos permitimos que nos pongan contra la espada y la pared, que nos dejen sin sitio por donde escapar y que al final entreguemos la voluntad a la mujer, logrando esta su objetivo de atraparme en el momento en que ya he perdido las fuerzas para defenderme. ¿Tomara el hombre fuego en su seno sin que sus manos ardan?, en otras palabras no juegues con fuego por qué terminas quemándote, así es el que se llega a la mujer de su prójimo; no quedara impune ninguno que la tocare. El efecto del adulterio, el daño que este produce, será recibido con toda su fuerza por aquel que cae. La perdida de la esposa, de los hijos, el repudio de la familia, la ruina económica, la infelicidad y la ruptura sentimental hacen muchos más daño del que a veces pensamos. Corrompe su alma el que tal hace. La idea es de devastación, la de lanzar una bomba en un lugar y no dejar nada, el que adultera se daña así mismo. Es una herida que dejara marcada la vida del hombre o la mujer que adultera. Termina el texto hablando de las consecuencias del adulterio en relación a la tercera persona, la directamente afectada por el engaño, la ultima que se entera. La ira y la rabia que produce es irracional en muchos casos. ¿Cuántos crímenes por motivos pasionales ocurren a diario?. Salomón (Quien se considera autor del libro), sigue con la misma línea de pensamiento y argumenta en el capítulo 6, que nosotros no debemos ser victimas pasivas ni a nivel del corazón ni de la práctica diaria. El Cristiano debe aprender a controlar lo que siente, los principios bíblicos deben primar, la obediencia a Dios debe prevalecer como actitud de vida. No lleguemos al extremo de la indefensión donde ya no hay nada que hacer. Nuevamente mi hermano. No hay que exponerse, no hay que propiciar los espacios. Las crisis matrimoniales no son excusa para buscar compañía femenina, mucho menos cuando nos sentimos atraídos hacia alguien. Las crisis matrimoniales hay que afrontarlas como corresponde a cristianos, el divorcio no debe ser una opción para nosotros. Cuando hay problemas en el matrimonio hay que acudir al árbitro por excelencia. El Señor Jesucristo. Si tanto el hombre como la mujer se someten a la Palabra, a lo que El Señor ha dicho, el matrimonio va a salir adelante, las separaciones ocurren cuando alguno de los dos o ambos no acatan la Palabra. Cuidémonos el uno al otro, cuidémonos a nosotros mismos cuando estamos solos, no se trata de paranoia pero si de identificar a tiempo la situación y detenerla de una vez, no dejar que comience el proceso que me lleve a la caída. El miércoles 21 de octubre cuarta parte.

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