El libro comienza con la llegada de la sulamita a la casa de verano del rey. No sabemos cómo llego allí. Hay dos opiniones al respecto, pero al tener en cuenta el desarrollo del cantar, lo más probable es que Salomón se la haya llevado a la fuerza. A la sulamita la reciben las doncellas (Mujeres del harem de Salomón), quienes al parecer ven la extrañeza y su negativa de estar en ese lugar, entonces le dicen que es tal su belleza que su futuro lo puede asegurar con ella. En otras palabras si tú quieres podrás conseguir todo en la vida porque eres bella, hermosa y si el rey te ha traído aquí tú serás la reina. (En efecto más adelante Salomón le ofrece ser su reina). En el versículo 7, ella rechaza las insinuaciones de las doncellas y les habla de su amado, en el 8 replican las doncellas y sarcásticamente le dicen que no es posible comparar lo que ella puede conseguir y tener al lado de Salomón que estando con un simple pastor. La historia se repite en los versículos de 6:13 al 7:5. La sulamita rechaza a Salomón y las doncellas intervienen para convencerla de que lo acepte pero ella no cede. Al ver todo este panorama de cantares, me vienen a la mente dos cosas: 1. La situación que aquí ocurre se da en todas las épocas. 2. Aunque la inclusión en el canon, de cantares fue bastante discutida, ningún libro de la Biblia habla tan claro sobre el tema. Hoy en día ocurre exactamente igual. Se colocan las conveniencias económicas y sociales por encima del amor. Se le dice hombres como a mujeres que vendiendo su belleza lo pueden conseguir todo y la misma industria sea de la belleza, el cine, la televisión y demás, transmiten lo mismo. Hoy se ha ramificado y diversificado el negocio, se le dio elite a la prostitución y ahora se llama servicio prepago, o gigolós, los mismos padres empujan muchas veces a sus hijos o hijas a matrimonios condenados al fracaso. Conozco muchos casos. Nadie discute que el aspecto económico es importante en un matrimonio, la educación y otros aspectos. Aquí lo que se desaprueba es cambiar el amor por la conveniencia. Vender la belleza para obtener status. Dios nos libre a nosotros como cristianos de aconsejar mal a nuestros hijos o de asumir actitudes parecidas.
Viernes 20 de Noviembre 4 Parte.
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