Introducción:
En mi concepto, el texto que define mejor al bocón es Proverbios
29:20. El diccionario de la Real Academia de la Lengua lo define así: Persona
que habla mucho.
A diario nos encontramos con este
tipo de personas y aun nosotros alguna vez hemos pasado por bocones.
Para una generación que no piensa,
hablar sin pensar es algo natural. Nuestras palabras nos comprometen y nos
pueden meter en problemas serios. Tres cosas:
El Bocón:
I.
No Es Confiable
11:9 El hipócrita con la boca daña
a su prójimo;
Mas los justos son librados con la sabiduría.
Mas los justos son librados con la sabiduría.
11:13 El que anda en chismes descubre el secreto;
Mas el de espíritu fiel lo guarda todo.
Mas el de espíritu fiel lo guarda todo.
20:19 El que anda en chismes descubre el secreto;
No te entremetas, pues, con el suelto de lengua.
No te entremetas, pues, con el suelto de lengua.
25:9 Trata tu causa con tu compañero,
Y no descubras el secreto a otro,
Y no descubras el secreto a otro,
25:10 No sea que te deshonre el que lo oyere,
Y tu infamia no pueda repararse.
Y tu infamia no pueda repararse.
Ludwig Wittgenstein (1889-1951) Filósofo británico, de origen
austríaco.
Bienaventurados los que no tienen nada que decir, y que resisten la
tentación de decirlo.
II.
Habla De Lo Que No Sabe.
14:3 En la boca del necio está la
vara de la soberbia;
Mas los labios de los sabios los guardarán.
Mas los labios de los sabios los guardarán.
14:7 Vete de delante del hombre necio,
Porque en él no hallarás labios de ciencia.
Porque en él no hallarás labios de ciencia.
15:2 La lengua de los sabios adornará la sabiduría;
Más la boca de los necios hablará sandeces.
Más la boca de los necios hablará sandeces.
La mitad del mundo tiene algo que decir, pero no puede; la otra mitad no
tiene nada que decir, pero no calla. Ludwig Wittgenstein (1889-1951) Filósofo británico, de origen
austríaco.
Robert
Frost (1874-1963) Poeta estadounidense.
Es mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido que abrirla y disipar
la duda.
Abraham
Lincoln (1808-1865) Político estadounidense.
Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a
callar.
Noel
Clarasó (1905-1985) Escritor español.
De lo que no
puedo hablar tengo la obligación de callarme.
III.
No Mide El Alcance De Lo Que Dice.
10:19 En las muchas palabras no falta pecado;
Mas el que refrena sus labios es prudente.
Mas el que refrena sus labios es prudente.
12:18 Hay hombres cuyas palabras son como golpes de
espada;
Mas la lengua de los sabios es medicina.
Mas la lengua de los sabios es medicina.
13:3 El que guarda su boca guarda su alma;
Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad.
Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad.
17:19 El que ama la disputa, ama la transgresión;
Y el que abre demasiado la puerta busca su ruina.
Y el que abre demasiado la puerta busca su ruina.
18:6 Los labios del necio traen contienda;
Y su boca los azotes llama.
Y su boca los azotes llama.
18:21 La muerte y la vida están en poder de la
lengua,
Y el que la ama comerá de sus frutos.
Y el que la ama comerá de sus frutos.
No pierdas tan bellas ocasiones de callar, como a diario te ofrecerá la
vida. Proverbio popular.
Conclusión:
Nos hemos puesto a pensar alguna vez si somos personas
confiables. Una persona que no es confiable nunca estará en capacidad de servir
a los demás.
Hemos reflexionado sobre nuestra actitud cuando no sabemos de
algún tema. Si la soberbia y la arrogancia nos hacen hablar sandeces. La
soledad termina siendo la compañera del bocón.
Si hiciéramos el ejercicio de evaluar el efecto de nuestras
palabras en un día. ¿Cuál sería el resultado?.
George
Eliot (1819-1880) Seudónimo de Mary Anne Evans. Novelista británica.
En virtud de la palabra, el hombre es superior al animal; por el
silencio se supera a sí mismo.
Mi
oración a Dios es: Enséñame a callar y solo a hablar lo necesario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario