“Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén”.
Introducción:
El versículo leído, es la palabra final del apóstol Pedro a sus lectores. La conclusión de toda la carta. En ella trabaja tres temas principales, En primer lugar, lo que tenemos a nuestra disposición en Cristo para crecer en su gracia y conocimiento (1:3) y a la vez lo que tenemos que hacer para lograrlo (1:5-10), en segundo lugar advierte sobre los falsos maestros (2) los cuales colocan las expectativas de sus oyentes en lo terrenal y no en lo espiritual y por ultimo habla de la venida del Señor (3:1-17). Al final termina con el versículo antes leído.
Son tres temas que no pasan de moda, que siguen siendo actuales para los cristianos. Su vigencia y pertinencia es de carácter permanente.
Vivimos en un mundo turbulento, que casi no da lugar a la meditación, a la evaluación, al examen. Nos hemos acostumbrado a vivir a toda velocidad. Acaba de terminar un año, para algunos bueno, para otros regular y para muchos malo. Muchas áreas de la vida podrían evaluarse pero quiero delimitar esta reflexión a la vida espiritual. La fe se vive día a día y día a día hay que sostenerse y los cristianos sabemos con suficiencia lo que hay que hacer para permanecer en Cristo en victoria. (3:17). Aquí el riesgo de caer se presenta por las falsas enseñanzas pero perfectamente se puede aplicar este texto a todas las áreas de la vida.
La pregunta entonces es: ¿El año que termino fue bueno, regular o malo?, ¿Mi militancia fue genuina o de apariencia?. ¿Crecí en la gracia y en el conocimiento del Señor Jesucristo o sigo igual desde hace mucho tiempo?. ¿Cómo sé que he crecido?, Por que su corazón ha cambiado y se acerca cada vez mas a lo que Dios desea de nosotros. Pero, ¿quien nos evalúa?
En lo que respecta a la vida espiritual tenemos tres jueces en esencia. El primer Juez y quien a su vez nos da la mano para levantarnos si nos arrepentimos es el mismo Señor Jesús. Cuan indignos nos hemos sentido a veces. Tan indignos que optamos por alejarnos de El, cometiendo el más grave de los errores. Alejarnos de El también aleja la posibilidad de restauración. En este aspecto es la culpa y pensar que no hemos hecho nada para merecer su perdón es lo que nos hace distanciar del Señor. El segundo juez entonces, somos nosotros mismos. O nos sentimos demasiado culpables o ya nos hemos habituado tanto al pecado que ni nuestra conciencia nos reprende. El sentimiento de culpa nos quita el deseo de pedir perdón y de acercarnos a Dios. El último Juez es la gente, los hermanos en la fe y nuestra propia familia. Es común que nadie tenga misericordia de nosotros y nos condenen con toda severidad.
Lo único que queda es confiar en su gracia, perdón y amor. Si tuvimos un año bueno, acerquémonos mas a Dios, intensifiquemos nuestra búsqueda y amemos y sirvamos al prójimo. Si tuvimos una año regular o malo, la gracia del Señor nos espera para que comencemos de nuevo.
Cuando la mujer adultera fue puesta a los pies del Señor, ella esperaba el juicio sin misericordia y la gente esperaba lo mismo. Al final escucha estas palabras: Vete y no peques más. Lo mismo nos dice el Señor.
El apóstol nos dice: Todo esta disponible para que crezcan. Entonces hagámonos el propósito de hacerlo. Lo importante es que haya una reacción.
En segundo lugar esta el tema de las falsas enseñanzas. Lo falso nos impide crecer. (2:1). Destruye. Los que sigan estas falsas enseñanzas van a ser la causa de que el evangelio sea difamado (2:2). Serán manipulados y explotados (2:3) y enfrentaran el juicio de Dios (2:4-6). Aquí hay algo que el texto deja entrever. Estas personas, estos hermanos, que siguen a los falsos maestros, los siguen por que ya desde antes hay problemas en su corazón. El que le cree a lo falso tiene problemas de integridad y justicia y se acomoda mas a lo falso que es permisivo y libertino. (3:17).
En el versículo que sigue (2:9), dice el texto: “Sabe el Señor rescatar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos bajo castigo hasta el día del juicio”.
A los que en sui corazón sean justos y piadosos el Señor los va a librar de caer en el error.
El estancamiento, el creer a lo falso, el creer a la mentira es evidencia de un corazón con problemas, de un corazón no rendido, no entregado a Dios y que en cualquier momento retrocede en la fe. (2:20).
En tercer lugar esta el tema del fin del mundo. De la venida de Cristo.
El tema del fin del mundo siempre ha estado en boca de la gente. Todos los días, las señales que Jesús enumero en Mateo 24 aparecen en la escena mundial de una u otra manera.
En primer lugar quiero decir que es y ha sido imposible atraves de la historia (luego de la resurrección de Cristo), predecir el fin del mundo. La razón es sencilla. Estas señales siempre han estado presentes, han sido constantes durante los últimos 2.011 años.
¿Adonde quiero llegar?
Muchos se ha escrito y se sigue escribiendo sobre el nuevo orden mundial, la marca de la bestia, etc.
No creo en tanta interpretación y especulación y no me gustan las interpretaciones complicadas y terroríficas.
Los asuntos de fe son simples en su esencia.
No importa lo que sucede en torno a un asunto, lo que importa es como debo actuar.
Se pone demasiada atención a asuntos accesorios y no en lo básico.
Por ejemplo que va a existir una marca, un chip, eso es posible. La pregunta es: ¿Eso es lo importante?
A mi juicio no. Lo que es realmente importante es que permanezca en la fe pase lo que pase y me prepare para eso.
Que va a haber persecución. Es posible. ¿Eso es lo importante?. No. Lo importante es que en medio de ella yo no niegue a Jesús.
Que no nos pase como a los fariseos que conocían las señales de los tiempos pero lo realmente importante no lo reconocieron.
Preparemos al pueblo de Dios para permanecer en la Fe pase lo que pase. No le enseñemos lo que no le va a servir.
Para mi la marca no va a ser un chip. La marca de la bestia va a ser la apostasía.
En el nuevo orden mundial la política y la religión van a ser aliadas. El gobierno va a usar la religión para controlar a la población.
Por supuesto que la doctrina religiosa del nuevo orden va a ser contraria a las Escrituras y allí es donde entraremos en conflicto.
Los marcados van a ser aquellos que su fe siga a la religión que vendrá con el nuevo orden.
Por eso decía que todo es accesorio. Lo importante es permanecer en la fe y seguir a Cristo hasta el final.
Miren como termina el mensaje a cada una de las Iglesias de Apocalipsis (2 y 3). "Al que venciere le daré......
Conclusión:
En Jesús tenemos todo para crecer, su gracia, su amor, su perdón, su misericordia. ¿Qué ha pasado?. ¿Hemos revisado con el Señor nuestro corazón a ver si hay injusticia?. ¿Qué tipo de evaluación hemos hecho de nuestra vida?. No dejemos que nada estorbe nuestro crecimiento.
¿Qué es lo que mas nos atrae de lo que escuchamos?, ¿Hacia donde nos conduce las enseñanzas que seguimos?.
¿Somos tú y yo de los que estamos pendientes de las señales y sucesos acerca del fin del mundo y la venida del Señor pero no nos estamos preparando para cuando suceda?
¿Que es lo básico para mi?
“Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario