Introducción:
Vuelvo a mencionar el Talmud. Para los fariseos
era muy difícil de entender que dos mandamientos pudieran resumir 613 leyes. 613
leyes que los habían vuelto religiosos y los habían alejado de Dios. Cuando le
preguntan a Jesús, la respuesta no es ajena a ellos, ni es nueva. Ya Dios se
los había dicho desde el principio. La base para su vida de fe y práctica es
esta, Sin embargo con el tiempo fueron colocando los detalles por encima de lo
esencial y perdieron el sentido de la espiritualidad. Ahora, Jesús en Mateo 24
dice que en los postreros tiempos y por causa de la maldad el amor se iba a
enfriar. Ese amor que mantiene el corazón vivo, la llama encendida se iba a
apagar. Podríamos decir entonces, que el mayor déficit de la humanidad hoy en día
es la gran escasez de amor. No hay! Esa escasez de amor tiene al mundo de
cabeza. A Dios se le menciona en todas partes y en todos los escenarios pero no
se le ama, nos hemos vuelto expertos en hacer daño al prójimo y como si fuera
poco el amarnos a nosotros mismos no está de moda. Es más, hacemos todo lo que
nos hace daño. En esta época tecnológica y de abundante entretenimiento
cualquier cosa nos saca de la perspectiva de la fe.
Como entonces entender, el amar a Dios y al
prójimo como a ti mismo.
I.
Amar a Dios 22:37-38
Exegesis:
El sentido de la frase amar a Dios se puede
entender en cuatro frases:
-
Dios es bienvenido a mi vida
-
Dios satisface mi alma
-
Dios me brinda su amistad y yo la valoro, la aprecio y la cuido
-
Dios es para mí lo más amado
Cuando Jesús le dice a los fariseos que el primer
mandamiento es amar a Dios les está diciendo:
Mi padre los escogió para amarlos y hacer de
ustedes un pueblo especial en la tierra y ustedes escogieron darle la espalda
dándole más importancia a los detalles terrenales que a su relación con El.
Ustedes no lo aman. El amor de Dios es un amor activo. No para.
Mi Padre les ofreció su amistad y ustedes la
menospreciaron yendo tras los ídolos y revolcándose en el pecado. Le dieron la
espalda.
Mi Padre quiso satisfacer el corazón de su pueblo
y ustedes buscaron para sí cisternas rotas que no retienen agua. Buscaron la
satisfacción en la idolatría, la fornicación, lo material y se alejaron de Él.
En resumen, dicen amar a Dios porque cumplen la
ley pero la realidad es que aman más la ley porque al violarla (interpretándola
a su acomodo), hacen lo que quieren y en la práctica no aman a mi Padre.
Dios les escogió y les dio la bienvenida a su
Reino y ustedes no le dieron la bienvenida a Él a sus vidas.
Y el versículo 38 dice que este el gran
mandamiento. Porque? Porque es un mandamiento que se da en relación a Dios que
es majestuoso. En otras palabras, se ha de amar a Dios sobre todas las cosas
porque él es majestuoso, no hay nada que se le compare, Él es la perfección, es
lo más grande. Lo pueden entender ustedes los religiosos a los que les importa
más los 613 mandamientos?
Resonancia:
Para comenzar voy a cambiar un poco la frase de
la samaritana. “Dios está buscando gente que lo ame de verdad”. Dios está
buscando gente sincera, que lo ame desprevenidamente y sin reservas.
¿Dónde está esa gente?
Dios le dice a la Iglesia lo mismo que le dijo a
Israel y hasta con palabras más hermosas.
1 de Pedro 2:9: Mas vosotros sois linaje escogido,
real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis
las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.
Que belleza!
Y pensar que hace muchísimo tiempo
Dios dejo de ser bienvenido a nuestra vida. Más bien le hemos dado la
bienvenida a nuestra vida al egoísmo, al chisme, a la murmuración, a la
infidelidad sexual, a la religiosidad, al materialismo, a las ideologías
políticas.
Dios nos escogió para llenarnos del
E.S y nosotros escogemos cosas que nos dejan cada vez más vacíos.
No hemos entendido que lo eterno solo
puede satisfacerse con lo eterno. Nuestra alma es eterna y solo puede ser
satisfecha por Dios que es eterno.
Dios nos escogió para amarnos y en la
práctica le hemos dado la espalda a ese amor sumergiéndonos cada vez más en las
cosas que van en contra de su voluntad. Si tengo que mencionarlas la situación
es más grave aún.
Lo más triste es que no hemos
valorado su amistad. Él quiere ser mi amigo y yo no me siento a charlar con El.
No le dedico tiempo a cultivar esa amistad. Cualquier cosa me roba el tiempo de
mis citas con El.
Amar a Dios es lo único que puede proteger
nuestra relación con El. Ha de ser un amor siempre activo, que no cesa, que no
se apaga, que no se acaba.
Si no amamos a Dios esa relación se acabó hace
mucho tiempo.
Nuestra relación con Dios necesita ser revisada
con carácter de urgencia.
Por ultimo en este punto. No hay excusa válida
para negarse a amar a Dios. Estamos ante su majestad, su grandeza, ante el Rey
del universo. Por favor!.
Que Dios nos ayude! Si no podemos, si no hay
fuerzas, vamos a decirle a El que nos levante.
II.
Amar al Prójimo.
Exegesis:
Jesús se encarga de incluir a todos los posibles
prójimos: Vecinos, amigos, quien está a tu lado en la calle, un compatriota, un
miembro de la comunidad y en general cualquiera que no sea como tú, que no
piense como tú, que no tenga lo que tú, que no se vista como tú, que no sea del
tu color, etc.
El sentido de la frase amar al prójimo se puede
entender en cuatro frases:
-
No discriminar a nadie.
-
Encontrar satisfacción teniendo buenas relaciones con los demás.
-
Valorar la amistad, apreciarla y cuidarla.
-
Hacer el bien al prójimo.
Los judíos de la época de Jesús tenían un gran
problema:
Discriminaban a los demás por razones de tipo:
Religioso. Como buenos religiosos creían que Dios
era de ellos
Social. Despreciaban y apartaban al pobre.
Físico. Despreciaban y apartaban al enfermo.
Y Jesús les dice: Amen a aquel que no pertenezca
a su grupo religioso, amen al pobre y tengan cuidado de las viudas, acojan al
enfermo y bríndenle su apoyo.
Las relaciones con los demás se basaban en que
fueran como ellos. No aceptaban las diferencias. No había relaciones
satisfactorias. Siempre estaban prestos a juzgar a los demás.
No se apreciaban las buenas amistades y hacer
bien al prójimo no estaba a la orden del día. Más bien reinaba el egoísmo.
(Parábola del Buen Samaritano).
En este ambiente era imposible que se manifestara
el amor. El amor no aparecía. 1 Juan 4:8.
Podemos citar innumerables textos que dan fe de
lo que digo.
Resonancia:
¿Dónde está la gente que ama al prójimo?
La discriminación es común. Se discrimina igual
que en aquella época por razones de tipo religioso, social, político y aun
físico. Que sentimos nosotros cuando vemos en las noticias que alguien murió víctima
del tristemente famoso paseo de la muerte?
Las buenas relaciones, las buenas amistades están
escasas. Las redes sociales han desvirtuado las relaciones personales
desvirtuándolas y desfigurándolas completamente.
Es espantoso ver como las supuestas amistades se
terminan con peleas insólitas por twitter o Facebook.
Hacer el bien al prójimo no está de moda.
Resumiendo lo que la escritora Vivian Solís
escribió en su libro milagros para todos anoto lo siguiente:
“Amar es desarrollar la capacidad de dar; es aprender que el amor
nunca es pasivo, siempre actúa”.
“Amar es decidir que el amor se convierta en nuestro estilo de
vida”.
“Y
para lograrlo hay que ir más allá de nuestro egocentrismo y ver más allá de
nuestros estados emotivos y pensamientos pasajeros que nos hacen permanecer en
el espejismo de que somos el centro del Universo y de que los otros
existen para complacer y llenar nuestros vacíos e inseguridades”.
“Quizás por eso nuestra sociedad experimenta hoy un vacío que
ha hecho crecer como nunca las estadísticas de enfermedades y perturbación,
reflejo de la ansiedad y depresión que produce este vacío de Amor. Gran parte
de la población mundial está enferma, desamparada, desolada, abandonada,
enojada, viviendo en adicción y tristeza por falta de amor”.
Estamos en la época donde la soledad es común aunque estemos
rodeados de mucha gente.
Si hay algo que desvirtúa el amaos los unos a los otros son
las relaciones virtuales.
Vuelve la pregunta: ¿Dónde está la gente que ama al prójimo?.
Por ultimo digo lo siguiente: Amar al prójimo lo protege de
nosotros.
III.
Amarme
a Mí Mismo. 22:39
Jesús da por sentado que nos amamos.
Lo resumimos en
frases:
-
Voy
a buscar mi satisfacción en Dios
-
Voy
a buscar satisfacción en mi relación con los demás
-
No
me voy a causar daño
Y aquí está la paradoja!
El pueblo escogido buscaba satisfacción en otras cosas y con
eso se hacía daño.
Bien lo dijo Oseas (4:8) en paráfrasis mía: Este pueblo pereció
porque se alejaron de mí y no me conocieron.
El pueblo se acostumbró al egoísmo y a juzgar a sus
semejantes.
No tenía relaciones sanas. Tenía una conducta autodestructiva.
Alejarnos de Dios nos destruye.
Si me alejo de Dios no me amo.
Eso era lo que Dios argumentaba con el pueblo en Jeremías 2.
Dios se queja:
Me abandonaron
Me cambiaron y se volvió un pueblo sin sabor
Van a tocar fondo
Y sabiendo que iban a tocar fondo persistieron en estar lejos
de Dios.
Resonancia:
Desde hace unos años en el mundo se habla de la tendencia
auto destructiva del hombre.
La profesora Cindy Jardine de la Universidad de Alberta en Canadá
dice que hay principalmente 3 cosas que caracterizan a una persona auto
destructiva:
Mentir, robar y murmurar.
Alejarse y pecar me destruye.
No me amo a mi mismo
cuando lo hago.
Donde están los que se aman a sí mismos de esa manera?
Amarte a ti mismo te protege de ti.
Conclusión:
Lo resumo con esta frase: El Evangelio se resume en el amor.
Jesús al final lo dice: Todo se basa en estos dos
mandamientos.
Los 613 se cumplen si se cumplen estos dos.
Amar a Dios es beneficioso, amar al prójimo es beneficioso y
amarme a mí mismo es beneficioso.
Entonces porque hago lo contrario?
Porque estoy viviendo mi vida desde la óptica humana
imperfecta.
Comencemos por darle a Dios la bienvenida de nuevo en
nuestras vidas, rindámonos ante su majestad el Rey. Amemos al prójimo y amarme
a mí mismo. Nuestra alma en vez de estar vacía y en soledad, estará llena y
plena porque le da prioridad a las relaciones que la benefician.
Dios les bendiga
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