Una de las grandes y mas importantes lecciones que Jesús les da a sus discípulos es la del servicio humilde y desinteresado. Precisamente este pasaje es una confrontación fuerte y contundente del Señor a aquellos que son amigos de las jerarquías eclesiásticas. No hay nadie mayor dijo Jesús y si hay un mayor es aquel que le sirve a todos, sin embargo está prohibido autoproclamarse o autocalificarse como el mayor. La humildad debe ser la marca del ministro. Cuando Pedro no quiso recibir la lección de humildad y servicio, el Señor fue enfático en decir que si no la recibía quedaba excluido del ministerio. Jesús, con la contundencia de sus actos y palabras que lo caracterizaba, toma el lebrillo y la toalla y comienza a realizar una labor asignada a los esclavos y considerada degradante para su tiempo: Lavar los pies. La orden de servir sin pensar que con ello voy a escalar posiciones o a hacer reconocido como el mejor y más grande ministro es imperativa. No se trata de esto, se trata de cumplir con un mandato, el mandato de servir a los demás dejando la calificación de nuestro servicio a Dios.
Que sucede hoy?: La Iglesia ha caído en la trampa de establecer jerarquías, de establecer posiciones de privilegio. Aquellos que deben ser ejemplo de servicio hoy son ejemplo de opulencia y buscan día a día figurar y decir que son los “mejores” y que más “revelación” tienen. No se conforman con el titulo de ministro, siervo o pastor, ahora quieren ser apóstoles con una red de Iglesias bajo su mando y cobertura. Se quiere el poder para mandar no el poder para servir.
La pregunta es: ¿Tu y yo que buscamos?, ¿Reconocimiento?, ¿Posición?, ¿Poder?. Hermano con toda honestidad y sinceridad les digo que si eso es lo que hemos estado buscando estamos lejos de ser unos verdaderos ministros. El Señor demandara de nosotros nuestra arrogancia. Servir a los demás, amar a los demás, sin pensar en reconocimientos y escalar posiciones debe ser nuestra actitud.
Cuando Cristo decidió dejar su Gloria, hacerse hombre y renunciar a todo nos mostro el más grande ejemplo de amor y servicio. Quien no haga lo mismo que hizo su Maestro no puede llamarse su discípulo y mucho menos ministro. La cruz no es una opción, es una orden. Jesús fue a la cruz por nosotros. Nosotros debemos tomar la cruz por EL.
Dios les bendiga
3 comentarios:
DIOS LES BENDIGA MUCHAS GRACIAS POR TAN BUENA RESPUESTA A MI NECESIDAD Y ES LA VERDAD SI QUEREMOS SER LOS PRIMEROS TENEMOS QUE SER LOS ULTIMOS PARA SERVIRLE AL SEÑOR LA BENDICION DE DIOS SEA DERRAMADA SOBRE USTEDES GRACIAS
DIOS LES BENDIGA MUCHAS GRACIAS POR TAN BUENA RESPUESTA A MI NECESIDAD Y ES LA VERDAD SI QUEREMOS SER LOS PRIMEROS TENEMOS QUE SER LOS ULTIMOS PARA SERVIRLE AL SEÑOR LA BENDICION DE DIOS SEA DERRAMADA SOBRE USTEDES GRACIAS
Muchas gracias hermano que dios te bendiga
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