Consolados En Primera Fila Mateo 17:1-8

 

Introducción:

La mayoría de nosotros hemos escuchado esta sigla, pero ¿sabemos exactamente qué significa? La sigla V.I.P significa persona muy importante. En el ámbito de los espectáculos públicos, eventos deportivos y otro tipo de acontecimientos, significa el espacio donde las personas están mejor ubicadas, en este caso son importantes porque tienen el dinero para pagar por estar en el mejor sitio. En el caso que nos ocupa, Pedro, Jacobo y Juan fueron invitados V.I.P sin pagar a un acontecimiento en el que creo no esperaban estar. Ver a Jesús en su esplendor divino. Indudablemente la condición de cercanos fue determinante para la invitación además de los hechos que precedieron a la misma.

Exegesis:

Lo primero para entender el pasaje es la razón de la invitación de Jesús. Dos hechos anteriores son claves: La confesión de Pedro (Mateo 16:13-19) En ella Pedro dice que Jesús es el hijo de Dios, el Cristo y en la recomendación (Mateo 16:21-28) le dice que no vaya a la cruz. Invita también a Jacobo y a Juan para completar sus más cercanos. Parece que a Jesús le interesaba que los tres estuvieran presentes.

El relato comienza diciendo seis días después. Es posible que en esos seis días hubiera tensión entre los discípulos. En la última conversación pasaron del cielo al infierno en segundos. Del bienaventurado eres Pedro a quítate de delante de mi Satanás. Era necesario entonces despejar las preguntas y los invita a la primera fila. Se transfigura mostrando todo su esplendor y luego aparecen Moisés y Elías y se escucha la voz del Padre que dice: “Este es mi hijo amado en quien tengo complacencia a el oíd”. Estos hechos despejan las dudas. Pedro dijo: Eres el hijo, se oye la voz de Dios diciendo este es mi hijo, Eres el Cristo y aparecen Moisés y Elías dando testimonio de que él es el Cristo. Esto es la confirmación de la confesión. ¿Por qué era necesario esto? Porque después vino el anuncio de su sacrificio. Seguramente para los discípulos era inconcebible que el Cristo, que El Mesías a la vez fuera Hijo de Dios y tuviera que ser sacrificado.

Jesús se transfigura entonces para decirles que su divinidad no es incompatible con el sacrificio. Sabia el impacto, por eso les dice que no digan nada hasta después de su resurrección (V9). Sabía que era algo muy difícil de entender y asimilar por parte de los demás discípulos.

Jesús quiso darse a conocer a sus íntimos y despejar sus dudas. (V12).

Pedro, Jacobo y Juan quedaron maravillados y ni siquiera Dios había hablado cuando ya estaba haciendo una solicitud (V4): “Señor hagamos unas enramadas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías”.  De hecho, ellos también pensaban quedarse.

¿Que significaban las enramadas para los judíos?

-       Establecimiento: Se hacían las enramadas para echar raíces en un lugar.

-       Comodidad: Un lugar donde se sentían cómodos.

-       Satisfacción: Un lugar donde se sentían satisfechos.

Todo dentro de un estilo de vida sencillo.

En palabras más nuestras Pedro le dijo a Jesús: “Señor nosotros tres no tenemos ningún problema en quedarnos a vivir aquí”. Aquí estaríamos cómodos y satisfechos. No tendríamos ninguna queja.

Parece que no entendieron bien el asunto aún: Mas adelante ¿Quién es el mayor? (Mateo 18:1-5) y la petición de la madre de Santiago (Jacobo) y Juan (Mateo 20:20-28). Creo que envalentonados por la experiencia se atrevieron a realizar semejante solicitud.

Algo más: Queremos ser V.I.P y gozar de los privilegios con carácter permanente.

Resonancia:

¿Qué nos dice a nosotros hoy?

-       Tenemos una invitación V.I.P. Hebreos 4:16.

Somos importantes para Dios.

1.    La invitación es a conocerle y entenderle. Las dudas se disipan poco a poco en presencia de su majestad y si no entendemos del todo su esplendor nos consuela. Los tres discípulos se olvidaron de todo solo disfrutaban.

-       Según Juan conozco a Dios cuando soy capaz de amar al prójimo.

-       A medida que le conocemos el individualismo y el egoísmo van desapareciendo y el amor al prójimo va floreciendo.

-       ¿Tienes dudas? Quizás están pasando cosas en tu vida que no entiendes. Una mala racha en lo económico, na mala racha en la salud, la muerte de un ser querido, problemas con tus hijos, tu matrimonio en crisis. Él nos invita a conocerle y entenderle y si la situación es tan difícil que eso no es suficiente por el momento de angustia que estamos viviendo, él nos invita a encontrar consuelo en su presencia mientras le conocemos y entendemos. Dios permita que encontremos descanso, solaz y consuelo en su presencia. ¿Complicado?: Si, ese es el desafío que nos presenta la invitación.

2.    La invitación es a disfrutar de su presencia aun en medio del sufrimiento. Él nos dejó ejemplo para que sigamos sus pisadas, 1 de Pedro 2:21.

-       Este versículo refleja que ya Pedro había entendido.

-       Algunos me dirán: ¿Cómo es posible disfrutar de su presencia en medio del sufrimiento? La respuesta es: Hay mucho más de lo que ahora has obtenido en tu experiencia en la presencia de Dios. Es aspirar a un nivel más alto en donde se puede disfrutar de la presencia de Dios a pesar de las adversidades.

-       Por amor la divinidad se entregó por nosotros en una cruz.

-       Tres escenarios que podemos estar viviendo. El primero: No estoy pasando por ninguna adversidad y no disfruto de la presencia de Dios a pesar de estar todo bien. ¿Ese es tu caso? Y el segundo: Estamos en adversidad y aun así disfrutamos de la presencia de Dios y el tercero: Estamos en adversidad y no disfrutamos de la presencia de Dios. ¿Cuál es tu escenario? ¿Complicado?: Si, ese es el desafío que nos presenta la invitación.

3.    La invitación es a dejarnos provocar por su presencia. Para Pedro la transfiguración fue una provocación. Para nosotros debería ser igual. Ser provocados por su presencia, por su majestad de tal manera que deseemos quedarnos a vivir en ella.

-       La pregunta es: ¿Cómo estamos experimentando hoy la presencia de Dios? ¿Cómo esta nuestro deseo de estar en la presencia de Dios? ¿Nos provoca estar en la presencia de Dios? o ¿Estamos pasando por un tiempo de desgano y de inapetencia por la presencia de Dios? ¿Hace cuánto tiempo estamos inapetentes?

Si nosotros nos complacemos en el hijo tendremos la complacencia del Padre.

Somos sus íntimos y es necesario aprovecharlo.

Conclusión:

Pedro, Juan y Santiago hasta antes de la transfiguración eran discípulos sin ninguna preferencia en particular. Sus experiencias hasta ese momento habían sido iguales a las de los demás. La transfiguración los puso en la esfera de lo extraordinario de Dios.

En ese momento no se resolvieron sus dudas, pero si se olvidaron de ellas y fueron consolados al mismo tiempo que lo conocieron en todo su esplendor. En ese momento se olvidaron de lo que venía, solo disfrutaron de la experiencia. En ese momento solo querían quedarse allí para siempre.

La invitación nos presenta tres desafíos: 1. A conocerle y entenderle a pesar de nuestras dudas y recibir consuelo en medio de las situaciones difíciles. 2. A disfrutar de su presencia en medio del sufrimiento. 3. A no perder el apetito y la provocación de estar con Él.

Esa es la agenda que nos deja el mensaje.