El Fin 1 Pedro 5:12-14

 Introducción:

Durante los últimos meses hemos estudiado la carta de 1 de Pedro bajo tres ejes principales: Identidad, santidad y esperanza. Hoy en día el concepto de identidad es de suma importancia debido a que el mundo sufre hoy una crisis de identidad. Se habla hoy de 37 géneros y 112 sexos y es más cuando les han preguntado a algunas personas sobre el tema responden que aun no se han ubicado en ninguno. Si eso no es una crisis de identidad no se entonces que lo será. Pedro responde a la pregunta de quienes somos y creo que esta claro. El segundo es la santidad. La iglesia hoy sufre la falta de coherencia. Pedro enfatiza que la santidad se expresa en los actos. Por ultimo la esperanza en medio del sufrimiento. El mundo de hoy sufre, los cristianos sufren, pero muchos aun conservamos la esperanza.

            Exegesis:

Quiero comenzar la exegesis haciendo una reflexión sobre una palabra que sin duda no es el mensaje. Pedro dice: “Les he escrito brevemente” Pero porque debería es importante esta frase: Porque Pedro considera su carta un escrito breve a pesar de la riqueza de su contenido. Esto me hizo reflexionar acerca de los cristianos y su contenido y la pregunta seria: ¿Lo que hablas, lo que escribes, lo que expresas tiene contenido, es decir, es útil, sirve para algo o simplemente ni es útil y no sirve para nada? ¿Lo que hablas, lo que escribes, lo que expresas sirve para construir o para destruir? Ahí les dejo esta primera reflexión.

Tres cosas en el texto:

Una súplica, un estímulo y una consolación.

1.      Una súplica: Contenida en la amonestación y el testimonio de el mismo de que no duden de que están en la verdadera gracia de Dios. Nada debería apartar a los creyentes de la verdadera gracia ni siquiera el sufrimiento. El cristiano en primer lugar ha de amar la verdad y en segundo lugar se ha de entregar a la misericordiosa influencia de Dios que le guarda, le fortalece, los anima, les da conocimiento, aumenta el amor al prójimo y enciende la pasión para la práctica de la santidad. Todo pasa menos su amoroso cuidado por sus hijos. Estar en la verdadera gracia no depende de Dios sino de nosotros.

2.      Un estímulo: El afecto entre hermanos. El afecto ayuda a permanecer, ayuda en medio del sufrimiento, es un estimulo para seguir adelante. El amor es un aliciente que nos da vigor para seguir. Salúdense con ósculo santo, expresen el afecto.

3.      Una consolación: Paz sea con todos vosotros. Pedro les desea paz en toda la plenitud de su significado. Paz con Dios y paz con todos los hombres. Es la paz que trasciende el sufrimiento.

Resonancia:

¿Qué nos dice a nosotros hoy?

1.      Misericordiosa influencia: Aquí no hablamos de dependencia. Hablamos de entregarnos a su misericordiosa influencia que nos guarda, nos fortalece, nos anima, nos da conocimiento, aumenta nuestro amor hacia el prójimo y enciende la pasión por la práctica de la santidad. He allí la verdadera gracia.

Surgen entonces varias preguntas:

-          ¿Nos hemos entregado a su misericordiosa influencia?

-          ¿Cómo lo sabemos? (Señales)

-          Pocos errores.

-          Fortalecidos en medio de las dificultades

-          Animados a pesar de las circunstancias

-          Cada día amamos más a nuestro prójimo.

-          Cada día somos mejores en la práctica de la santidad

Si esto no esta pasando entonces no nos hemos entregado a su misericordiosa influencia.

Si no nos hemos entregado a su misericordiosa influencia vamos a sufrir más.

2.      Crecimiento del amor: El afecto cohesiona a la iglesia, la hace mas fuerte.

Quisiera hacer solo una aplicación en tres preguntas diciendo primero que el que ama no envidia.

¿Le has tenido o le tienes envidia a algún hermano?

¿Esa envidia te ha llevado a desearle lo malo?

¿Esa envidia te ha llevado de alguna manera a hacerle daño sin que él lo sepa?

Si es así, tenemos una crisis de identidad bien profunda y se necesita revaluar nuestra condición de cristianos.

El amor no crece en ambientes de soberbia y envidia. El resultado es debilidad en medio del sufrimiento.

3.      La búsqueda de la paz: Tanto individual como colectiva. El verdadero cristiano quiere estar en paz consigo mismo, con sus hermanos y su prójimo. La paz en el corazón ayuda en medio del sufrimiento.

-          ¿Estas en paz contigo mismo o tu corazón es una tormenta?

-          ¿Estás en paz con los demás?

-          ¿Estas en paz con tu esposa?

-          ¿Estás en paz con tus hijos?

-          ¿Estás en paz con tu familia?

Conclusión:

Quiero terminar con una palabra: Coherencia. El mensaje de 1 de Pedro nos invita a la coherencia. Es un desafío a ser coherentes.

¿En que aspectos de mi vida necesito serlo?

Oremos