INTRODUCCION:
Que es el debido proceso: El
derecho al debido proceso es un conjunto de garantías fundamentales que se debe
aplicar en todo procedimiento –administrativo o judicial– que se adelante en contra
de cualquier persona y está estipulado en el artículo 29 de la Constitución
Política de Colombia.
Para introducir este mensaje quiero comentarles acerca
de la importancia del debido proceso en la cultura judía y en el pueblo de
Israel que vivía y aún vive bajo la ley.
Para los judíos y de acuerdo a la ley cuando acusabas
a alguien la evidencia y la prueba eran innegociables.
En Mateo 18:15 al 17 Jesús acude a la ley y dice: Si
algún hermano tiene algo contra ti ve y habla con el sino te escucha ve con dos
testigos. Los testigos en este caso iban a certificar la situación.
Jesús en Mateo 7:1 dice: No juzguéis para que no sean
juzgados.
Todo esto se trae a colación porque Santiago en este
pasaje parece evocar las palabras de Jesús.
Supuestamente estos versículos debieron ser incluidos
en el capitulo 3 en el tema de la lengua, sin embargo, creo que Santiago de
manera intencional lo incluye aquí.
Exegesis:
Hablemos del contexto anterior que es importante para
interpretar lo que estos dos versículos dicen.
Encontramos dos grupos de cristianos. Unos que son
amigos del mundo y otros que son enemigos del mundo.
Unos que son llamados amigos de Dios y otros que son
llamados enemigos de Dios.
En esta situación se presentan dos casos:
El primero: Los que no viven de manera cristiana
murmuran de aquellos que si lo hacen con el fin de justificar su pecado.
Ejemplo 1: Alguien que esta fallando de alguna manera
murmura de su hermano diciendo algo como esto: Es que este se cree muy
espiritual o es muy legalista.
Ejemplo 2: Alguien que viene a la Iglesia y esta bien,
no tiene fallas visibles, tilda de mundano a un hermano no comprometido. Por
ejemplo: Ya ni viene a la iglesia o hermano tenia un mes de no venir a la
iglesia yo creía que ya se había ido al mundo.
No murmuren del que consideran hermano ni del que
consideran mundano parece decir Santiago.
Murmurar: Es una acción criminal
Juzga: Opinar sobre el bien y el mal. Aprobar o no un comportamiento. Se refiere
también a un proceso judicial.
El que murmura acusa, juzga, condena y sentencia.
Dos cosas:
No tienes derecho para juzgar. Tu no hiciste la ley.
No estas calificado para juzgar: ¿Quién eres tú?
En resumen:
Cuando juzgas a otro estas cometiendo un crimen porque
no tienes derecho ni estas calificado para juzgar.
Cuando juzgas a otro le estas violando el debido
proceso. ¿Por qué?: Porque generalmente cuando se juzga se hace sin evidencia
ni pruebas.
Resonancia:
Voy a hacer la resonancia en tres preguntas.
I.
¿Eres un criminal?
El que murmura comete un
crimen por lo tanto es un criminal.
Volvemos al tema de la
lengua.
El que usa mal la lengua.
a.
No es confiable.
b.
Habla de lo que no sabe.
c.
No mide el alcance de lo que dice.
La pregunta entonces es:
¿Soy un criminal?
No me digan nada a mi
reclámenle a Santiago y al mismo Señor.
No acuses ni murmures del hermano
ni el mundano.
II.
¿Eres juez?
Para ser juez hay que
conocer la ley y hay que saber interpretar la ley.
Si conoces la escritura sabrás
lo siguiente: El primer y gran mandamiento es “Amaras al Señor tu Dios con toda
tu alma, con todo tu corazón y con toda tu mente y el segundo es parecido
amaras a tu prójimo como a ti mismo”.
Ese es el mandamiento.
La interpretación:
Gálatas 6:1.
Hermanos,
si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales,
restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que
tú también seas tentado.
No
juzgues ni al hermano ni al mundano.
III.
¿Estas calificado?
Para estar calificado:
a.
Debes ser el que promulgo la ley. El que escribió la
escritura,
b.
Debes ser perfecto. Sin pecado.
La pregunta es: ¿Tu
escribiste la escritura? ¿Sera que si juzgas te estas poniendo en el lugar den Dios?
La pregunta es: ¿Eres perfecto?
¿No hay pecado en tu vida?
Si no cumples estas dos
condiciones no abras tu boca para juzgar a otros.
En otras palabras: Calladito te ves
más bonito.
No opines del hermano ni del
mundano.
Conclusión
Santiago ya dio los
argumentos, ahora esta es la última apelación del predicador:
“El cerebro corto y la lengua
larga”
Es una modificación de un
refrán español.
Significa: Si usas mal tu
lengua estas demostrando tu ignorancia.
Si juzgas a otros eres ignorante
acerca de lo que es el evangelio.
¿Cuál es tu propia
reflexión?
Recuerda: Ni al hermano ni al mundano
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