jueves, 21 de junio de 2012

La Predicación Bíblica: Exegesis Por Pastor Marcos Díaz

INTRODUCCIÓN.

REVERENCIA Y RELEVANCIA.

La predicación bíblica contiene dos elementos esenciales: Reverencia y Relevancia.

La reverencia, tiene que ver con el respeto exegético, con que el expositor trata y expone el pasaje bíblico que comparte.

La relevancia, tiene que ver con la capacidad que tiene el expositor bíblico de exponer el mensaje y hacerlo pertinente para sus oyentes hoy.

La predicación bíblica reverente y su exposición relevante deben cumplir obligatoriamente tres pasos fundamentales:

a. El exegético

La exegesis es el camino que intenta caminar el expositor bíblico en el mundo de las escrituras. Para tratar de entender el mensaje como lo entendieron los primeros oyentes. Para esto deben estar conscientes del amplio surtido de estudios e interpretación o su disposición para usar en su estudio, ya que su búsqueda consiste en un conocimiento de primera mano acerca de los escritores bíblicos y sus ideas en el contexto.

La exegesis busca responder la pregunta ¿Qué le dijo Dios a los primeros oyentes?

b. El Hermenéutico

Es la ciencia de la predicación bíblica que busca interpretar lo que Dios le dijo a los antepasados bíblicos y hacerlo pertinente para el oyente hoy.

La hermenéutica establece pautas de interpretación bíblica para que el expositor le haga entender a sus oyentes que mensaje tiene el relato para el hombre hoy.

La hermenéutica busca responder a la pregunta ¿Qué le dice Dios al oyente de hoy?

c. El homilético

La homilética es disciplina de la exposición en público. La homilética trata de integrar un entendimiento del lugar que ocupa el predicador, el sermón y la audiencia. La homilética también trata de ayudar a los predicadores a prepararse espiritualmente y metodológicamente para predicar y desarrollar sermones de manera que sean relevantes culturalmente.

La homilética trata de responder la pregunta ¿Cómo te lo digo para que no se te olvide?

Nota: El peor enemigo de la predicación es la pereza del expositor.

En este taller nuestro enfoque principal será la Exégesis, ya que los problemas actuales de la predicación de hoy, son ante todo exegético.

¿Por qué estudiar la Exégesis?

La razón principal para aprender hacer exégesis es simplemente conocer mejor la Palabra de Dios. El Apóstol Santiago hace una advertencia, “hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiréis mayor condenación” St. 3:1.

El Apóstol San Pablo le recomienda a Timoteo que utilice bien la Palabra, “procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la Palabra de verdad” 2 Tim. 2:15.

Esta advertencia y esta recomendación deben ser suficientes para que un expositor bíblico se comprometa al estudio riguroso de las escrituras.

· Definición etimológica del término Exégesis

El término exégesis tiene su origen en la Palabra griega Exágo (exago), literalmente este término se traduce extraer, sacar, llevar o conducir a fuera. En Jn. 1:18 se utiliza exegesato (exhghesato), que traduce revelar, dar a conocer, explicar. En este texto lo que Juan está diciendo con el uso de este término, es que Cristo es la exégesis divina que da a conocer al Dios no conocido. Cristo es la traducción humana de la realidad divina que se viene a revelar al hombre. Este término también se utiliza en Lc. 24:35 se encuentra el término exegounto (exhgounto), donde se utiliza para contar o relatar.

La tarea de la Exégesis

La exégesis como tal busca conocer el mundo bíblico con su historia, su cultura, su lengua y sus épocas. La necesidad de la exégesis se da porque la Biblia fue escrita en un mundo distinto, en historia, cultura, lengua y épocas muy diferentes al nuestro.

En la exposición bíblica la exégesis tiene la tarea de traducir el mundo bíblico a nuestra época. La predicación como tal no es la exposición de ideas del predicador, apoyada por textos aislados de la Escritura (Biblia-probancia), sino la exposición de un texto con el mundo que lo rodea al mundo de sus oyentes, a esto también se llama contextualización.

Los fundamentos de la exegesis.

En este taller, usted conocerá los 4 pasos generales a seguir en una exegesis.

- Analizar el contexto original en el que fue escrito.

- Analizar el significado lingüístico del texto.

- Interpretar el texto Bíblica y teológicamente.

- Aplicar el mensaje al contexto donde vivimos.

Por lo que Dios revelo sus pensamientos en un contexto histórico distinto al nuestro; el predicador debe traer aquel pensamiento a nuestro contexto actual. Es decir, debemos saber qué quiso Él decir a la gente que recibió el mensaje en aquel entonces, y explicarlo de una manera en que la gente de hoy pueda entender lo mismo.

Cuando leemos acerca de la purificación del templo en Juan 2: 13 – 22, nos preguntamos porque Jesús se enojo tanto. Un estudio del contexto histórico nos revela que los sacerdotes habían convertido el sistema de sacrificio en un negocio sucio.

El segundo aspecto de la exegesis es el estudio lingüístico del texto. ¿Qué significan las palabras? ¿Hay algo especial en la gramática o en la estructura del pasaje que nos ayuda a entenderlo? Por ejemplo, para entender mejor Juan 3: 16 “De tal manera amo Dios al mundo…”, debemos analizar el significado del término “mundo”.

En tercer lugar, debemos meditar acerca de la interpretación bíblica y teológica del pasaje. ¿La manera en que estamos interpretando el texto producirá algún aparente conflicto con otros pasajes bíblicos o con alguna doctrina importante? ¿Cómo podemos buscar una armonía entre los pasajes bíblicos y entre las doctrinas?

Finalmente el trabajo del expositor bíblico incluye la aplicación del mensaje a nuestra vida hoy. Aunque el mensaje original de Dios no ha cambiado la aplicación puede ser distinta para nosotros. Si nuestro mensaje está basado en Juan 2: 13 – 22 (la purificación del templo), hablaremos no del cuidado del templo de Jerusalén, si no del cuidado de nuestros corazones que son ahora el templo del Espíritu Santo 1 de Corintios 3: 16.

1. Análisis del contexto original

En el contexto original consideremos los siguientes pasos:

a. Análisis del contexto histórico

En este punto el expositor bíblico debe tratar de conocer lo que más pueda acerca del mundo antiguo en que se encuentra el libro donde va a exponer. La cultura, los procesos históricos, el autor, los destinatarios, las costumbres, la filosofía, las religiones, la cosmogonía, las teogonías.

Todos estos datos pueden ser consultados en enciclopedias, diccionarios bíblicos y teológicos, concordancias, comentarios y revistas.

b. Análisis del contexto literario

Es la tarea de observación y análisis de ubicar el texto en su contexto por parte del expositor. El contexto literario tiene una jerarquía de observación. Una pregunta importante es: ¿Cuál es el aporte que hace este texto al tema de la sección donde se encuentra.

El predicador en su análisis debe mirar el contexto inmediato ¿Qué relación tiene los versículos anteriores y posteriores con el texto que voy a exponer?

Luego debe averiguar qué relación tiene con el resto del libro, qué relación existe de los demás libros del autor (Juan, Pablo, Pedro), qué relación con el Nuevo Testamento y qué relación con el Antiguo Testamento. (Para expositores que quieren explorar deben averiguar literatura paralela a la Biblia, extra bíblica) Código de Hamurabi.

En este análisis el expositor bíblico se debe familiarizarse con el estilo literario del autor (Juan), con la estructura del libro y sus temas principales. (El expositor bíblico debe estar consciente de sus auditorios).

2. Análisis Lingüístico

La Biblia por ser un documento literario a demás de histórico no escapa a las formas literarias, si el predicador no familiariza con esta realidad va a perder la riqueza del contenido de los textos.

a. Estudio de la Semántica

En este análisis el expositor debe investigar el significado de las palabras claves en el texto, los cuales son ajenas a su comprensión y a su auditorio, Ej. Mundo. Redención, Salvación.

b. Estudio de la Morfología

En este estudio el predicador debe evaluar las formas de las palabras: Los tiempos, veces y modo de los verbos, las cosas en que se encuentran los sustantivos y adjetivos, y cualquier otra forma de análisis que pueda afectar nuestra comprensión del pasaje.

c. Estudio de la Sintaxis

El estudio de la sintaxis busca que el expositor bíblico analice y reflexione acerca de las clausulas y frases, y las relaciones que existen entre ellas, para esto debe elaborar un diagrama de la oración, para mirar cómo se relaciona las distintas frases entre sí, con el fin de conocer el flujo de la idea exegética que el autor bíblico está desarrollando en el texto.

Esta parte de la sintaxis lo mismo que el tema de la crítica bíblica no lo tocaremos en este taller, porque es del manejo de los que saben idiomas (griego y hebreo).

3. El análisis Teológico

Otro paso importantísimo en el desarrollo de la exegesis es el análisis teológico del pasaje que se va exponer, ¿Qué teología contiene la idea exegética que se expone? ¿Qué relación tiene con el resto del libro y de toda la Escritura?

Para esto es importante que el expositor bíblico utilice el principio de la analogía de la fe, Ej: Sembrar (48 veces), sólo una vez se utiliza para recoger una ofrenda (Mr.4:25) ¿A qué se refiere Marcos aquí?

En este punto el expositor bíblico tiene que resolver su interpretación a la luz de la obra redentora de Cristo. Debe estar consciente que Cristo es la puerta hermenéutica de toda la Escritura.

Todas las doctrinas bíblicas están definidas en el Antiguo Testamento, en el Nuevo Testamento no se define, se aplican. No se puede hablar de revelación progresiva, sino de revelación complementaria.

(Un asunto importante de la exegesis que veremos como un punto aparte, es el uso del Antiguo Testamento en el Nuevo Testamento por parte de Jesús y los apóstoles).

4. Aplicar el mensaje en el contexto en que vivimos (Contextualización)

La tarea final de la exégesis es traer los resultados a una aplicación actual, para esto el expositor debe hacer dos reflexiones

La primera tiene que ver a cerca de lo que acontece en la sociedad en general, las actuales corrientes de pensamientos en América Latina, en nuestro país.

La segunda reflexión que tiene que hacer el predicador es lo que acontece en el entorno de su comunidad de su iglesia y su familia.

Para esto el expositor debe estar informado de todo lo que acontece en el mundo y en la sociedad que lo rodea.

Como pueden notar ya se está entrando en el campo de la hermenéutica.

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