Esmirna rivalizaba con Éfeso por el honor de ser llamada la primera de Asia y la metrópoli. Llamada la belleza de Asia, estaba situada en la cabeza de un golfo bien protegido, con un puerto excelente. Seguía a Éfeso en volumen de comercio, es la única prospera en la actualidad. Al parecer su fundación se dio simultáneamente con la iglesia de Éfeso. Cristo escribe la carta y se identifica como el primero y el ultimo, el que estuvo muerto y vivió (Es una referencia a la crucifixión y resurrección). Esto es una analogía con la historia de Esmirna. La ciudad fue destruida por los lidios y por 400 años no existió, ahora había resurgido. Como en la carta a Éfeso, el Señor comienza diciendo “Yo conozco tus obras”, estas palabras llevan a la vez consuelo y advertencia. Se mencionan dos cosas: Tribulación y pobreza. Aparentemente su tribulación era la causa de su pobreza. Hebreos 10:34 dice: “Por que de los presos también os compadecisteis, y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos”. En una situación similar parecería que en Esmirna las turbas judías y paganas estaban despojando a los cristianos de sus propiedades. La palabra tribulación, significa apretados o exprimidos, presionados y golpeados día a día. Aunque exteriormente la Iglesia de Esmirna era conocida por su pobreza, en realidad era rica. Materialmente pobre, espiritualmente rica, esta combinación se señala más de una vez en el nuevo testamento. El Señor menciona la blasfemia de los que se dicen ser judíos y no lo son. Se refiere a judíos de raza y religión, perseguidores de la Iglesia, estos odiaban y perseguían sobretodo a aquellos judíos que se habían convertido a Cristo. La blasfemia o calumnia, la primera cuando iba dirigida hacia Dios, la segunda contra los hombres. Los judíos hacían ambas cosas. El relato del martirio de Policarpo en Esmirna es una muestra. Lo acusaron de todo lo que se les ocurrió y aunque era día de reposo recogieron leña para quemarlo vivo. Por lo anterior Jesús llama a los judíos sinagoga de Satanás. El Señor pasa ahora a exhortar y dice: “No temas en nada lo que vas a padecer”, el diablo echara a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados. Lo anterior sugiere complicidad de las autoridades con los judíos perseguidores (Ambos eran instigados por el diablo, sus instrumentos). En esas circunstancias se conocería la clase de conversión de los cristianos de Esmirna. La tribulación duraría 10 días. Esta expresión indica un breve periodo de tiempo, el sufrimiento no será para siempre tiene un final próximo (Consuelo). Dios estaría pendiente de que no sufrieran más de lo que pudieran soportar. Si eran fieles hasta la muerte (Probablemente una insinuación al martirio), recibirían la corona de vida, la corona del vencedor, la vida eterna. “El que tiene oídos para oír oiga”. Este es un mensaje dirigido a Esmirna pero para ser tenido en cuenta por todos los cristianos. Al final les dice: “El que venciere, no sufrirá daño en la segunda muerte”, esto es la muerte espiritual. Lo que Jesús quiere decir es: “Aunque sufran la muerte física, nunca morirían espiritualmente”. Son las palabras de un salvador reinante a una Iglesia sufriente. En resumen el mensaje a Esmirna es: No importa lo que pase, soporta la tribulación hasta el final (el final podía ser la muerte), Yo se que estas sufriendo, Yo se que estas siendo calumniado, que hablan mal de mí para hacerte daño, se que has perdido tus bienes por seguirme, no voy a dejar que sufras más de lo que puedas, Yo estoy contigo, al final te espera la corona del vencedor: Jesús. En una frase: Permanece fiel pase lo que pase.
En la última parte (9), se darán las aplicaciones y conclusiones de la serie.
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