jueves, 15 de febrero de 2024

Cristo y la Biblia Juan 5:39-40

Introducción: 

Una de las palabras que mas pertinencia tienen hoy en el mundo es coherencia. En todos los aspectos y áreas de la vida se menciona. Es más, cero que esta palabra representa el mayor desafío para los cristianos de hoy puesto que se nos exige que seamos coherentes con lo que predicamos, es decir que actuemos y vivamos conforme a lo que decimos. Aunque la incoherencia no es el tema de este texto, sin duda la deja en evidencia.

Espero no malentiendan la pregunta que voy a hacer. Estaré explicando durante el mensaje el porque de la misma.

¿Se puede ser Bibliocentrico y no Cristocéntrico?

Exegesis:

Desde el versículo 31 se desarrolla este hilo de pensamiento.

1.    El hecho de que sea el padre quien, de testimonio de Jesús, hace que el testimonio sea verdadero. Ejemplo: Si estoy en un juicio y me están acusando de un delito, no puedo ser yo mismo quien diga que soy inocente. Tengo que tener testigos y evidencias que sean aceptados y que validen que no lo hice. La evidencia legal del hijo es lo que dice el padre y en ese momento tenía toda la validez.

2.    Juan el Bautista dio testimonio de él.

3.    Las escrituras dan testimonio de él. Son el ultimo y final testimonio y el que esta al alcance de nosotros. Las Escrituras validan que su misión es encomendada por el Padre y que lo que hace demuestra que él es el hijo de Dios.

Las escrituras hablan: De su venida y de lo que iba a hacer cuando viniera de manera anticipada. No solo es un testimonio pasado (Antiguo testamento) sino presente y futuro (Nuevo testamento).

Jesús entonces dice:


I.             Las escrituras testifican a mi favor.

1.    Escudriñen las escrituras: El sentido real de la frase es: Ustedes estudian las escrituras porque creen que en ella está la vida eterna y lo que en realidad hacen las escrituras es dar testimonio de mí.

2.    Sin embargo, no quieren la vida que yo les ofrezco. A pesar de que los judíos de la época de Jesús eran tan estudiosos de las escrituras (Ley los profetas), se negaban a ver a Cristo en ella.

Despreciaban el testimonio profético del antiguo testamento ignorando que Jesús era el mesías.

Un ejemplo claro es el de Lucas 24. Jesús se aparece a dos discípulos después de la crucifixión y para hacerles entender y que además pudieran verlo les hizo un tour por la ley los profetas.

Los judíos estaban convencidos de que el estudio detallado de la ley y los profetas los llevaría al conocimiento suficiente para alcanzar una correcta relación con Dios y encontrarían la vida eterna en ella. ¡Creían que las mismas escrituras eran las que daban vida eterna!, cuando en realidad llevan a Cristo que es el que da la vida eterna.

“Es como si en vez de seguir la receta del doctor termináramos comiéndonos la receta”

Lo que vivieron los judíos de la época de Jesús fue una incoherencia. Tenían el libro, pero no aceptaban lo que él decía. Por eso crucificaron a Jesús.

 

II.            Cristo testifica de las escrituras.

1.    El testimonio de Juan estaba respaldado en la ley y los profetas (Antiguo testamento) y se apoyó constantemente en él. ¿Qué dijo?

 

-          La escritura no puede ser quebrantada. Juan 10:35 y Mateo 5:17-18

 

-          Demostró ser obediente a ellas.


-          Apelo a ellas para argumentar en sus debates.

 

-          Contradijo las malas interpretaciones y tergiversaciones

 

2.    Jesús es el protagonista del NT

 

-          Los evangelios cuentan su vida y obra

 

-          El resto habla de él.

 

Jesús decía donde encontrarlo sin embargo nunca lo lograron.

Resonancia

¿Qué nos dice a nosotros hoy?

1.    Que no seamos bibliolatras

 

-          Citamos la Biblia a cada rato para respaldar lo que pensamos.

-          Citamos la Biblia a cada rato para apoyarnos cuando juzgamos.

-          Citamos la Biblia a cada rato para fundamentarnos cuando acusamos.

-          Citamos la Biblia a cada rato para justificar cuando señalamos.

 

Y en todas esas ocasiones nosotros salimos libres de toda culpa. 

Y la Biblia no es para nada de eso.

Aquí no hay coherencia. 

La Biblia es para conducirnos a un encuentro con Jesús que nos cambie la vida.

No nuestros actos externos sino el corazón.

No usemos la Biblia para nuestros propios intereses, usemos la Biblia para ver a Jesús en ella y que de esa manera nuestro corazón sea cambiado.

Es como el joven enamorado que carga en su billetera una foto de su novia y pasa besando su foto y no la besa a ella.

Nosotros sentimos pasión por la Biblia porque amamos a aquel de quien ella habla.

La Biblia es el retrato que Dios da sobre Jesús, pues da testimonio de él.

2.    Busquemos a Cristo en ella.

El AT y el NT hablan de Jesús. En el AT se profetiza su venida, en el NT se habla de cuando estuvo aquí y se habla de su regreso.

En toda la escritura aparece Cristo. A El es quien debemos buscar. El mismo dice que ellas dan testimonio de él. Que nuestra tarea diaria sea buscar a Cristo en las escrituras para trabajar cada día en parecernos a él.

Estudiar la Biblia y no encontrar a Jesús en ella con la consecuencia de que nuestro corazón no cambie también es una incoherencia. 

Quien encuentra a Jesús en las escrituras es cambiado.

Conclusión.

Las escrituras son el testimonio que el padre da del hijo.

La Biblia apunta a Jesús.

Cualquier interés en un texto bíblico debe tener como propósito encontrarnos y comprometernos con Cristo en cambiar nuestro corazón.

La Biblia es la caja que contiene la joya que es Jesús. No nos quedemos admirando la caja en vez de contemplar la joya.

Estudiar la Biblia no basta. Necesitamos preguntarnos: ¿Es el Cristo de la Biblia el centro de nuestras vidas? Si no lo es, toda nuestra lectura bíblica ha sido en vano, porque este es el gran propósito de la palabra.

En palabras más sencillas:

¿Como sabemos si hemos encontrado a Cristo en la Biblia? Cuando en el corazón hay amor, hay compasión, hay misericordia, hay tolerancia, hay servicio. 

Somos coherentes cuando somos Bibliocentricos y Cristo céntricos.

 Que Dios nos ayude

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