Antes de iniciar quisiera orar por todos aquellos que están aquí hoy que hayan pasado por divorcios y separaciones y que aún se sientan heridos o que no lo han superado del todo, por los que se han vuelto a casar y han estado o están a punto de repetir la experiencia y por los hijos de estos matrimonios divorciados o separados. Espero hallen descanso en el Señor.
Introducción:
Inicio con una pregunta: ¿Somos conscientes de los daños directos y colaterales del divorcio? Creo que muchos no somos conscientes del daño que un divorcio causa, aun los que han pasado por la experiencia y se han vuelto a casar pueden todavía tener heridas y secuelas del fracaso. Entre enero de 2012 y diciembre de 2021 se dieron en Colombia 214.266 divorcios. El año que registro un mayor número fue el 2021 con 26.519. (La pandemia). En promedio unos de cada tres matrimonios terminan en divorcio. Si bien es cierto que el número de divorcios entre cristianos no es tan alto si es preocupante que viene creciendo en los últimos años llegando a 15 de cada 100 aproximadamente.
Voy a hablar de lo que Jesús dijo, les pido esperen hasta el final para sacar sus conclusiones. ¿Habrá polémica? No tengo la menor duda. ¿Podemos hablar del tema después?, sin duda. Debo decir que para la construcción del mensaje fue muy importante el aporte de John Stott sobre el tema en su libro “El Sermón del Monte”.
Exegesis:
Difícilmente puede pensarse que estos dos versículos representan la suma total de la enseñanza de Jesús sobre el divorcio. Parece más bien un resumen. Mateo registra una versión más completa en el capítulo 19:3-9, y necesariamente hay que tomar los dos pasajes juntos e interpretar el más breve a la luz del más extenso. He aquí su debate posterior con los fariseos:
3 entonces vinieron a él los fariseos, tentándole y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa? 4 él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, 5 y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, ¿y los dos serán una sola carne? 6 así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. 7 le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla? 8 él les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; más al principio no fue así. 9 y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.
En Israel existían dos escuelas rabínicas con posiciones radicalmente opuestas frente al divorcio. La primera adopta una línea rígida basándose en Deuteronomio 24:1. La única razón válida para el divorcio era una ofensa matrimonial grave, algo evidentemente "indecoroso" o "indecente'. Por otro lado, la segunda sostuvo un punto de vista más relajado y liberal. Josefo, el famoso historiador judío afirmo que esta era la mas común o sea “divorciarse por cualquier cosa”, por trivialidades como, por ejemplo: No cocinas bien, siempre cuando voy a comer sirves la comida fría, tu cuerpo ha cambiado después de tener hijos y poniendo estas cosas al mismo nivel que la fornicación. Al parecer los fariseos seguían esta segunda postura.
Por lo anterior preguntan: "¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier cosa"? En otras palabras, querían saber de qué lado se ponía Jesús en el debate, y si pertenecía a la escuela rígida o a la liberal.
La respuesta de Jesús tuvo tres partes:
a. Lo importante.
Ellos pretendían que Jesús les diera una lista de razones o causas validas que ellos pudieran argumentar para justificar el divorcio.
Jesús no responde su pregunta, no se queda en lo superficial y en lo trivial, va a lo importante.
¿Qué es lo importante?: Lo que Dios instituyó, lo que Dios diseñó. y para eso va a Genesis.
1. Varón
y hembra los creo. Capítulo 1
2. El hombre y la mujer dejaran a sus padres, se unen y son una sola carne. Capítulo 2.
En otras palabras, les da una lección básica de lo que es el matrimonio (Lo define), una institución creada por Dios donde hay exclusividad y permanencia, donde ya no son más dos, sino que son una sola carne y se establece una relación donde la ruptura no esta contemplada. (Lo que Dios unió no lo separe el hombre).
Lo que Jesús quiso decir es: Ustedes preguntan por las razones para justificar un divorcio porque desconocen e ignoran lo que Dios ha creado. Se creen tan espirituales, pero sin embargo son superficiales y no tienen en cuenta el diseño de Dios tanto así que les he tenido que recordar algo que ustedes saben de sobra. Jesús en tan breve alocución les cambió su manera de pensar.
Dios no creo el matrimonio para que nos pudiéramos divorciar.
b. Lo verdadero.
Los fariseos responden
a Jesús sobre la institución del matrimonio y su permanencia preguntando: ¿Por qué,
pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla?
Por la dureza de sus corazones.
El problema de los fariseos era un grave error de interpretación o a lo mejor una acomodación consciente de la escritura.
Los fariseos hicieron énfasis en la entrega de una carta de divorcio, como si ésta fuera la parte más importante de la ley, y luego se refirieron a la carta y al divorcio como si ambos fueran "mandamientos" de Moisés. Volvamos a Deuteronomio 24:1. No voy a entrar a interpretar el texto de manera minuciosa, solo lo voy a hacer una paráfrasis resumida si es que tal cosa existe.
"Después que un hombre se ha divorciado, y su ex mujer se casa de nuevo, posteriormente enviuda o se vuelve a divorciar, su primer marido, que la despidió por cualquier cosa no podrá volverla a tomar para que sea su mujer...:'. El énfasis del pasaje es prohibir a la parte que se ha divorciado de uno que se vuelva a casar con él. La razón de esta regla es oscura. Al parecer, si su "indecencia" la había “envilecido" tanto que había sido causa suficiente de divorcio, era también razón suficiente para no volverla a tomar por mujer. Esta regla puede también haber tenido la intención de advertir al marido contra una decisión impulsiva, porque una vez hecha no podría rescindirse, y/o de proteger a la esposa contra la explotación. (John Stott).
El énfasis del texto es proteger a la mujer que ha sido menospreciada, con el propósito de que no vuelva a pasar por la misma experiencia dos veces con el mismo hombre.
De esto se desprenden varias cosas
- No
existe ningún mandamiento que ordene el divorcio.
- Lo
que hay es una serie de procedimientos en caso de que haya divorcio.
- Lo
que hay es una concesión dadas las condiciones de la dureza del corazón del
hombre. No es una instrucción divina, es una concesión divina a la debilidad
humana.
- Por esta razón Moisés lo permitió.
c. Lo sensato.
Los fariseos se tomaban el divorcio de manera
folclórica, para Jesús era un asunto muy serio. Lo sensato es tomarse el
matrimonio con seriedad para no llegar al divorcio.
-
Esa fue la conclusión del debate para Jesús.
-
El divorcio por razones distintas a la
infidelidad no procede.
-
La infidelidad abarca cualquier caso
de inmoralidad física.
- Jesús da por hecho que el divorciado se va a volver a casar.
En
ese orden de ideas:
-
No es permitido divorciarse a placer.
- No puedes tomar el matrimonio a la ligera.
Creo
que Jesús quiere prevenir los efectos devastadores de un divorcio.
Resonancia:
En primer lugar, hablemos de dos cosas que
pueden ayudar a los que ya han pasado por la experiencia de un divorcio o una ruptura.
1. No crean que el divorcio no tiene perdón.
La primera vez que estudié sobre el tema hace
unos 30 años, lo hice motivado por el sufrimiento de hermanos que asistían a la
iglesia y que eran divorciados. En esa época no se contemplaba que un
divorciado se pudiera volver a casar y si lo hacía entraría en pecado. Para mí
eso era demasiado injusto y la pregunta que me hacía es: ¿Esta el divorciado
condenado a vivir solo durante el resto de su vida?, ¿El que se vuelve a casar
luego de un divorcio entre en pecado imperdonable?, ¿Es lo único que no tiene
perdón? Luego de mirar el tema y de leer alguna literatura llegue en primer
lugar a la conclusión de que la iglesia no tenía una respuesta válida para los
divorciados y en segundo lugar que Jesús era más que suficiente para otorgar
perdón a un divorciado teniendo en cuenta su misión de reconciliar al mundo con
Dios. Lo anterior no me da licencia para divorciarme.
2. No crean que no pueden reconstruir sus vidas.
Es posible que algunos crean que no hay vida
después de un divorcio. Dios en su gracia y su misericordia hace maravillas. Lo
he visto. Permite que el sane tus heridas.
En segundo lugar, hablemos de tres cosas que
pueden ayudar a disminuir los riesgos de un divorcio y ayudarnos a ser serios
en la práctica del evangelio.
1. La construcción de una nueva espiritualidad
(Somos serios cuando nos enfocamos en…)
Una nueva espiritualidad basada en lo que es
prioritario e importante para Dios. La religiosidad de los fariseos quedo al
descubierto al preguntar sobre razones para divorciarse dejando de lado lo que
Dios había creado, diseñado y establecido. Su espiritualidad se fundamentaba en
sus necesidades y no en Dios. Para reducir los riesgos de un divorcio
-
No ignorar el diseño original.
-
Conocer y aprender sobre el diseño original.
-
Trabajar en el día a día para que nuestro matrimonio se ajuste al diseño
original.
Creo que aquí cabe parafrasear el texto de
Oseas: Mi matrimonio pereció por falta de conocimiento.
Un ejemplo: En el diseño original la mujer fue
creada a la medida del hombre para embellecerlo. El hombre ha de apreciar ese
regalo maravilloso que Dios le dio en la mujer. No entra el diseño el
menosprecio, la falta de valoración, la falta de consideración, el maltrato
físico y verbal. En el diseño original el hombre ha de ser respetado, cuando la
mujer le falta el respeto se está saliendo del diseño. Efesios 5:22-33, “El hombre
para ser respetado requiere entregarse por amor, embellecer, proteger y proveer
a la mujer. La proporcionalidad en la funcionalidad recae más sobre nosotros
que de ellas”, en otras palabras, Dios nos dio un liderazgo que implica mayores
responsabilidades.
2. La construcción de una nueva practica (Somos
serios cuando practicamos para…)
La práctica de hacer la voluntad de Dios. En la
práctica lo importante no son mis razones, ni como hago para divorciarme. En la
práctica lo importante son las razones de Dios para que yo no lo haga y debería
ser sencillo, no es bueno hacerlo porque voy a salir herido. Herido por mi
dureza e ignorancia. En ese orden de ideas la construcción va orientada a
cambiar lo habitual que le hace daño a mi matrimonio por lo habitual que le
hace bien a mi matrimonio. Es cambio de cosmovisión o de esquema mental, cambiar lo que nos está
matando.
Un ejemplo: Ambos tienen el hábito de señalarse
lo malo. En esa rutina se hieren, se hacen daño y mantienen un ambiente tenso
en el matrimonio. Que tal seria cambiar ese hábito y comenzar a decir lo bueno,
a valorar lo bueno y a amar lo bueno. De esta manera es más fácil aceptar lo
que no me gusta.
3. La construcción de una nueva sensatez (Somos
serios cuando damos prioridad a..)
¿Por qué? Porque es insensata la estigmatización
del matrimonio. ¿Cómo puedes ser feliz en un matrimonio si piensas mal de lo
que Dios ha instituido?
Los conceptos negativos acerca del matrimonio
abundan y contribuyen a tomarse algo tan serio de manera informal y folclórica.
Expresiones como:
-
Te vas a poner la soga al cuello
-
El matricidio
Se usan para ridiculizar y dar una imagen
negativa.
Lo serio, lo sensato es comenzar a cambiar esa
imagen negativa y comenzar a ver la relación desde la óptica divina.
Por ejemplo: “El que halla esposa halla el
bien”. Proverbios 18:22
Para ir concluyendo quisiera decir lo siguiente:
Conclusión:
Para Jesús el divorcio es un tema muy serio,
pero para no divorciarse hay que tomarse el matrimonio con seriedad.
Un divorcio es el resultado del fracaso de dos
personas que no han sido capaces de sacar adelante un matrimonio, Las causas
pueden ser múltiples.
Un divorcio deja heridas muy profundas
precisamente porque fracasamos y el fracaso duele.
Si estás aquí y ya pasaste por la experiencia
que Dios te ayude con el aprendizaje, si estás aquí y no has pasado por la
experiencia trabaja para evitarla.
Construcción de una nueva espiritualidad, de una
nueva practica y de una nueva sensatez. El que oye y hace lo comparare…
Enfoquémonos en lo importante que es el diseño
construido con los materiales del amor.
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene
envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no
busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no
se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. (1 de
Corintios 13:4-7)
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