Introducción
El 5 de octubre de 2019, el periodista Moisés Naim publicaba en la versión digital del periódico El País de España un artículo con este nombre. Al leerlo sabia que era el título de este mensaje.
Entre otras cosas decía lo siguiente:
Es muy extraño lo que está pasando en estos tiempos con la información.
Es, al mismo tiempo, más valorada y más despreciada que nunca.
Grandes cantidades de datos que antes no significaban nada, ahora pueden
significar mucho. Y si en el siglo pasado varias guerras fueron provocadas por
la búsqueda del control del petróleo, en este siglo habrá guerras motivadas por
el control de la información, a lo que yo agrego “Y de la opinión”.
Pero, al mismo tiempo que hay información que salva vidas y es gloriosa,
hay otra que mata y es tóxica. Quienes controlan estas tecnologías saben cómo
convencernos de comprar determinados productos. Otros saben cómo entusiasmarnos
con ciertas ideas, grupos o lideres —y detestar a sus rivales.
La gran ironía es que, al mismo tiempo que hoy tenemos más información
que en el pasado, la veracidad de esa información es más cuestionable.
El debate acerca de qué es verdad y qué es mentira es tan antiguo como
la humanidad. Las discusiones al respecto que se dan entre filósofos,
científicos, políticos, periodistas o, simplemente, entre personas con ideas
diferentes son frecuentes y feroces. Muchas veces, estos debates en vez de
concentrarse en la verificación de los hechos, se centran en la descalificación
de quienes los producen.
En honor a la verdad debo decir que estoy de acuerdo con la mayor parte del articulo y no con todo su contenido.
Curiosamente, a Pablo le estaba pasando algo de lo que el articulo menciona: Sus oponentes no estaban debatiendo sus ideas con argumentos sino con descalificaciones.
Como diría la del video: ¡Si eso le paso a Shakira que se deja para mí!.
Contexto:
¿Qué era lo que decían de Pablo para descalificarlo?
I. Descalificaron su trabajo. No has hecho nada. 11:22
II. Descalificaron su investidura apóstol. 11:13 (Su autoridad – Le acusaron de ser débil supuestamente porque el Pablo de las cartas no se compadecía con su apariencia personal)
III. Descalificaron su espiritualidad. 10:3 (Andas en la carne)
IV. Descalificaron sus orígenes. 10:1 ¿Quién eres?
V. Descalificaron su mensaje.
¿Con que fin?
Con el fin de apropiarse del trabajo de Pablo en Corinto.
Pablo reafirma su autoridad como apóstol y les ruega que no lo obliguen a hacer fuerte con ellos.
El apóstol se defiende rebatiendo cada uno de sus argumentos
Para el apóstol. los mismos argumentos demostraban que los que andaban en la carne y usaban armas carnales eran sus propios detractores
“Porque las armas de nuestra milicia no son carnales sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas¨.
Las armas de la carne son: La mentira, el montaje, la descalificación.
Las armas poderosas en Dios son: La verdad y la justicia que hay en lo que se dice.
En esta situación hay un elemento en común: Un auditorio que ganar. El pulso de lo verdadero y lo falso.
Exegesis:
“Derribando argumentos y toda altivez que
se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento
a la obediencia a Cristo”
Derribando: Demoler los razonamientos
sutiles que pretenden engañarte.
Argumentos: Contra le fe cristiana.
Toda: De todo tipo
Altivez: Estructura
Levanta: Pretende ponerse por encima
Contra: Que venga en cualquier dirección
Conocimiento: Conocimiento profundo
Llevando cautivo: Someter
Pensamiento: Lo que tu mente produce
(Pensamientos, percepciones).
Voy a interpretar este versículo sin entrar
en más detalles. Lo sintetizo en el siguiente párrafo:
“El mundo esta lleno de razonamientos sutiles
y engañosos que de por si no están aislados el uno de lo otro, sino que hacen
parte de una estructura de pensamiento que tiene por objetivo desviarte de tu
fe cristiana y si no lo consiguen, llevarte por lo menos a vivirla de manera
superficial. Esta estructura tiene como objetivo que no conozcas a Dios de
manera profunda pues si lo haces no caerás en sus engaños. El llamado es a
demoler todos estos razonamientos poniendo por encima de ellos el evangelio y
los principios del Reino de Dios con la asistencia permanente del Espíritu
Santo. La demolición continua de estos razonamientos nos permitirá someter todo
pensamiento y ajustarlo al modelo que es Cristo”.
Cual es el fin de todos estos argumentos:
Controlar la mente para así controlar tus actos.
Recordemos Romanos 12:2
“No os conforméis a este siglo, sino
transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que
comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”.
Claridad: Aquí no hay vida religiosa por
ningún lado. Espiritualidad si.
¿Dónde se libra la guerra por la verdad?: En
la mente.
Resonancia:
¿Qué nos dice a nosotros hoy?
La verdad no está de moda.
Todo se falsea
Desde la publicidad y como nos manipulan para
que compremos ciertos productos hasta el voto en las elecciones. Por medio de
las redes sociales y los medios para que estemos a favor o en contra de cierta
situación.
En este mundo de mentira y falsedad hay una
guerra contra la verdad y un afán de controlar el pensamiento de las masas.
De aquí en adelante me expongo a la
descalificación con lo que voy a decir.
Hace años esta en marcha la formación de un
sistema que quiere llevar a la humanidad a una forma única de pensamiento
porque así es mas fácil de manipular y controlar.
Los cristianos no hemos tenido en cuenta que
todo lo que rodea al anticristo es un sistema y que en algún momento de la
historia aparecerá un hombre. El sistema anticristo ha funcionado durante toda
la historia y le será fácil el dominio porque todo lo que diga ya habrá sido
introducido en la mente de las personas desde mucho antes de tal manera que no
tendrá que convencer a nadie.
En el caso de los cristianos ¿Cómo podríamos
saber si hemos sido afectados?
Cuando con facilidad aceptamos argumentos que
van en contra de los principios del reino de Dios. Cuando con facilidad
aceptamos y actuamos en contra de las escrituras, inclusive, cuando pensamos
que la vida religiosa es igual a una vida acorde con los principios del reino
de Dios.
Ejemplos:
1. Importan mas los animales que la vida
humana.
2. El tema ambiental. La no explotación
de minerales, el uso de insectos como proteína, el consumo de la carne (La cría
de ganado es culpable de la deforestación). Mientras tanto en la mesa de los
que promueven esto se come lo mejor.
3. El feminismo: Creado para defender
los derechos de la mujer hoy se usa para despreciar a los hombres. ¿Dónde queda
Genesis?
4. La legalización y normalización de la
pedofilia.
5. La ideología de género.
6. La legalización de las drogas.
7. Las alternativas a la pareja
tradicional (Hombre – Mujer)
Me disculpan, pero no podemos ser tan tontos.
Y aquí estamos nosotros como estandartes de
una única verdad que es el evangelio de Cristo y que también es combatida desde
todos los frentes.
Pero tenemos un gran problema:
Somos estandartes del evangelio pero al
parecer hay muchos evangelios como en la época de Pablo, entonces no solo
tenemos que demoler las falsedades de afuera sino también las que se producen
adentro. Y si a todo eso le sumamos la perspectiva individual si que es mayor
el asunto.
Al igual que lo sufrió Pablo hoy se nos descalifica
1. El mensaje
2. La autoridad por deficiencias en el
testimonio.
La única alternativa viable para nosotros es:
1. Meternos con Dios. No solo para orar
sino también para conocerlo profundamente. El ginosko.
2. Meternos en las escrituras. Dejando
de lado los prejuicios, las tradiciones, los errores.
3. Meternos con el Espíritu Santo. Ser
sensibles y agudizar el discernimiento.
4. Unirnos como Iglesia.
La cosa es en serio.
Conclusión:
Preguntémonos:
1. Al descalificarnos pueden pasar dos
cosas: Tienen o no tienen razón. ¿Cuál es nuestro caso? Si la respuesta es no,
a seguir combatiendo.
2. ¿Hemos sacrificado los principios del
Reino de Dios en beneficio de conceptos que este mundo nos ha impuesto?
3. ¿Somos fácil presa del engaño?
4. ¿Necesitamos meternos con Dios, con
las escrituras, Con el Espíritu santo de manera profunda? ¿Necesitamos ser
factores de unidad en la iglesia?
Hoy se libra una guerra feroz contra la
verdad. ¿Vamos a pelear como debe ser?
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